En Boca, Fernando Gago marcó terreno e impuso su autoridad. El técnico del club de la Ribera tomó una fuerte decisión: apartó a Cristian Medina, quien ayer trotó alrededor de la cancha y no participó de los ejercicios futbolísticos con el grupo.

El entrenador xeneize sigue muy molesto con la actitud que tomó Medina, producto que el volante le solicitó no jugar en la Copa Argentina contra Gimnasia de La Plata, debido a que su trasferencia al Fenerbahçe de Turquía no se cerró.

La idea de Gago es que su lugar en el mediocampo, al igual que en el empate 1-1 frente a Deportivo Riestra en La Bombonera, lo ocupe Tomás Belmonte, Exequiel Zeballos o, en caso de que quiera sumar mayor peso en ataque optaría por Milton Giménez.

Previo al duelo con el lobo platense, el club turco presentó una nueva propuesta de 10 millones de dólares, más cinco en objetivos alcanzables y una plusvalía del 20 por ciento por una futura venta, que alcanzó las pretensiones económicas del xeneize debido a que se acercaba bastante al monto de la cláusula. Sin embargo, presentaron una contraoferta porque no convenció forma de pago en cuotas.

De todas formas, el futbolista se dio cuenta de que había cometido un error y le pidió disculpas a Gago, que entendió que actuó en caliente. Eso no quita cierta decepción y enojo por su actitud.

Por lo tanto, su indulto, que ya fue otorgado a otros jugadores como Frank Fabra y Sergio Romero - que estaba en "capilla" tras su pelea con los socios en el Superclásico, deberá esperar un tiempo más. Medina seguirá apartado del plantel cuando se realicen tareas grupales.