Tras el incendio en el mercado municipal San Miguel expertos del COPAIPA analizaron la situación y marcaron serias falencias en las normas eléctricas, sismo resistentes, y de higiene y seguridad en el lugar. De acuerdo a lo que aportaron corresponde hacer un nuevo proyecto para la parte de instalación eléctrica, debido al cortocircuito que obliga a verificar la sismo resistencia de las estructuras siendo el fuego sumamente dañino y evaluar si sirven o se deben demoler, y en lo inmediato brindar las medidas de seguridad a los puesteros que trabajan en la recuperación del lugar en condiciones inseguras.  

Además remarcaron la necesidad de realizar un control de plagas ante la denuncia de algunos vecinos y puesteros sobre la presencia de ratas y cucarachas, algo que corresponde a las normas de higiene para garantizar la salubridad de las personas.

Según la ingeniera  Carolina Valencia Donat, revisora de normas eléctricas del COPAIPA  la falla eléctrica que causó el incendio se debió a un cortocircuito en un cable de menor sección que no estaba diseñado para un frezzer. “Siempre es más barato contratar a un profesional idóneo que tener que lamentar vidas o en este caso, pérdidas materiales”, remarcó.

Explicación técnica de la falla eléctrica

Y detalló que el cortocircuito puede tener que ver con las zapatillas, ya que se nota que la llave térmica que era la encargada de visualizar este desperfecto, no ha podido leer y saltar. Luego remarcó que antes de la reapertura del mercado  es central que se cumpla la coordinación entre la llave térmica, que es la que tiene que visualizar el cortocircuito y los cables que están aguas abajo con respecto a la carga que tienen.

Luego explicó que es importante el asesoramiento de gente capacitada que indique que si tienen una llave de 20 amperes, no pueden poner un cable de 1,5 porque ese resiste sólo 15 amperes y después empezará a tomar temperatura y se puede incendiar.

El Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines se encarga de revisar que todos los proyectos y relevamientos que se presentan en su parte eléctrica cumplan con la normativa EA, de acuerdo a la ley N° 7469 de seguridad eléctrica que tiene la provincia. Esto asegura que si la instalación está hecha según el plano, y así se evita un posible incendio o riesgo de electrocución.

Deben verificar el daño en las estructuras metálicas o de hormigón

José Luis García, revisor de normas sismo resistentes del COPAIPA dijo que luego de lo que ocurrió en el mercado debe entrar un equipo de profesionales a verificar en qué estado quedaron las estructuras y si es necesario reforzarlas o demolerlas. “El fuego es muy dañino para las estructuras, tanto para las metálicas como las de hormigón”, explicó.

El especialista recordó que en Salta existe la ley 7740 de Verificación de Condiciones de Seguridad en Edificios de Uso Público, promulgada en el año 2012, la cual fue pensada para verificar las estructuras de los edificios existentes y después se amplió a las instalaciones eléctricas y las condiciones de higiene y seguridad. Y dice que todos los edificios con anterioridad al año 1980, cuando se pone en vigencia la ley 5556 de revisión de normas sísmicas es necesario que se sometan a un diagnóstico, ya sean del Estado o algún privado.

La desigualdad en cuanto a exigencias

El ingeniero destacó que cuando un particular quiere habilitar un comercio de cualquier naturaleza, tiene muchas exigencias al momento de presentar la documentación, desde los planos, tienen inspecciones, entre muchas otras. “Vemos que el Estado no está cumpliendo con lo que le exige al privado”, dijo.

Puesteros trabajan sin los elementos necesarios

El Ingeniero Víctor Alfieri, revisor de normas de higiene y seguridad del COPAIPA hizo especial hincapié en las tareas de limpieza que se efectúan hoy en el sector afectado por el incendio en el mercado y de acuerdo a las condiciones de las instalaciones son lugares donde difícilmente se podría autorizar que las personas estén trabajando. Y dijo que la Municipalidad de la ciudad de Salta es quién debe controlar que se cumplimente con todas las normativa de seguridad, al ser quien habilita y además por tratarse del mercado central “municipal”.  “Hay puesteros que trabajan sin los elementos necesarios, cuando en cualquier obra se exige las condiciones generales de seguridad como el uso de elementos de protección personal”, enfatizó.

Y resaltó que lo único que utilizan es un casco, cuando en el piso hay una gran variedad de materiales que han caído, vidrios, clavos, metales, ante los cuales las personas están desprotegidas. Pero son las “protecciones colectivas” las que tienen que estar actuando. “Si les cae un techo encima, aunque tengan casco, botines y demás, no los va a proteger”, enfatizó.

El profesional explicó que primero tienen que hacer una instalación de protección contra las estructuras debilitadas. “No deben apresurarlos, sino hacer una planificación con protecciones y recién entrar a trabajar y no de la manera que se está haciendo en este momento”, afirmó.

Sobre la cantidad de puestos

Respecto a la cantidad de puestos el profesional explicó que se establece en función del espacio disponible para realizar la actividad y recién a partir de allí se determina la cantidad de personas. “Con el número total de personas que se pueden acumular en el mercado se determinan las vías de evacuación y los medios de protección que tiene que haber”, dijo.

Sobre la habilitación a cielo abierto

Sobre la posibilidad de trabajar cielo abierto, Alfieri de COPAIPA dijo que si hubo un análisis de algún profesional que dijo cuáles eran los trabajos, se retiraron todos los elementos estructurales peligrosos que podían caer, y ese profesional da el visto bueno para habilitar, se estarían haciendo bien las cosas.