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15 DE Noviembre 2024 - 21:32
Un hábito es muy importante en nuestra vida cotidiana. Se podría decir que nuestro día está plagado de hábitos y que ellos reflejan en gran parte nuestra personalidad. La puntualidad, el apego a los teléfonos celulares, nuestra alimentación y la manera de entretenernos, son hábitos y nos muestran tal cual somos.
Es muy difícil cambiar de hábitos, sobre todo cuando se trata de los hábitos pequeños, los que hacemos casi sin darnos cuenta y de manera mecánica. La clave está, en adquirir cada vez mejores hábitos para poder vivir saludablemente y en armonía con nosotros mismos.
Sin dudas, ver televisión es un hábito diario y, en muchos casos, permanente. Muchas personas se relajan viendo TV después de un día arduo de trabajo; y son muchos los hogares donde el televisor está encendido de manera constante como si se tratara de una radio. Afortunadamente, el contenido actual es muy amplio y podemos elegir. Seguramente, los contenidos que elegimos hablan mucho de nosotros.
Surgidos en los años 30, los primeros televisores, eran cajas voluminosas con pantallas que transmitían en blanco y negro y captaban señales a través de antenas. Los canales se cambiaban de manera manual con perillas. Su evolución, con el paso de los años, fue progresiva y altamente significativa. Llegó la televisión color con mejor calidad de imagen y los formatos comenzaron a cambiar. Las primeras pantallas planas surgieron a principios de los 2000 y, actualmente, los Smart TV (televisores inteligentes) dominan el mercado.
Vienen equipados con asistentes de voz, (Alexa y Google Assistant), que permiten controlar el dispositivo y otros aparatos del hogar; y tienen, además, conexión a Internet para poder acceder a servicios de streaming, aplicaciones y contenidos varios.
Incluyen tecnologías avanzadas como OLED, QLED y Mini-LED que ofrecen una magnífica calidad de imagen con colores más vivos, mejores contrastes y más eficiencia energética.
¿Por qué los Smart TV usan los hábitos de visualización para ofrecer recomendaciones personalizadas?
Porque tienen como objetivo primordial mejorar la experiencia de los usuarios analizando sus intereses y acercándolos a lo que más interesante puede resultarles; de esta manera, también, se agiliza la búsqueda.
Algunos modelos nuevos, parecen haber llegado del futuro. Samsung, siempre a la vanguardia, lanzó una línea de televisores llamada Freestyle que une la tecnología más innovadora con el diseño personal. Este dispositivo corrige de manera automática las imágenes deformes para obtener el mejor de los resultados. Solamente hay que encenderlo, del resto se ocupa la tecnología.
Otra innovación que conjuga tecnología de avanzada y gustos personales. Este dispositivo ha sido diseñado para lucir en la pared como si fuera un cuadro. Es bastante más delgado que un Smart TV tradicional y viene provisto de tres marcos magnéticos intercambiables, de manera tal que se pueda adaptar a la decoración de cualquier sala.
Mediante el aparato mismo, podemos conectar con la tienda de arte, que nos permitirá acceder a instituciones artísticas y adquirir las pinturas o fotografías que más nos gusten para decorar nuestra estancia. La Inteligencia artificial, se encargará de ajustar los brillos en función de la claridad del ambiente y apagará el televisor si no se encuentra nadie cerca. Un verdadero prodigio para los amantes del arte.
Otra maravilla que parece haber venido desde otra galaxia. Se trata del primer televisor giratorio, adaptable a las diferentes configuraciones personales; lo que implica, que, además de su postura tradicional, podemos ubicarlo de manera vertical y disfrutar de la capacidad de girar sobre sí mismo que tiene.
Posee pantalla QLED 4K que reproduce más de 1000 millones de colores logrando una calidad de imagen sin precedentes. Los altavoces, que proporcionan una experiencia de sonido inmejorable, están ocultos y pueden transformar, en minutos, la sala en una pista de baile.
Este fenómeno tecnológico nos ofrece la posibilidad de incluirle ruedas para pasarlo de un ambiente a otro y se lo puede usar en cinco modos diferentes: póster, reloj, pared con sonido, foto, Sound wall y Cinemagraph.
En sus inicios, la televisión, al igual que la radio, fue una puerta de entrada al mundo. Generaciones enteras se han entretenido, informado y deleitado, gracias a las imágenes que la televisión les ofrecía y podían apreciar desde la comodidad de sus hogares. Las transmisiones permitieron vivir los hechos históricos como la llegada del hombre a la luna, las bodas reales y la asunción de los presidentes en el mismo momento que ocurrían. Actualmente, con la evolución tecnológica, se han ampliado los panoramas y, además de los contenidos tradicionales, podemos acceder a plataformas donde encontramos nuestros mayores intereses.
Es amplísima la información a la que podemos acceder mediante los televisores.
Noticias: locales, regionales, nacionales e internacionales en tiempo real.
Entretenimientos: series, películas, realitys, y documentales
Deportes: todo tipo de competencias nacionales e internacionales en tiempo real.
Educación: con programas culturales y contenido de historia, geografía y ciencias, la educación también forma parte importante del contenido al que podemos acceder.
Cultura: programas que destacan tradiciones, arte y costumbres de determinados lugares.
Publicidad: información acerca de distintos productos y servicios como también de ofertas, promociones y descuentos importantes.
Opinión: Debates políticos entrevistas a personalidades destacadas y análisis a cargo de especialistas en los distintos temas.
En síntesis, podemos asegurar, sin caer en exageraciones, que la televisión es un medio integral cuya misión más importante es la de conectar a las personas de manera global.
Es, decididamente, el medio de comunicación por excelencia y el medio difusor de imágenes más destacado. Al ser la visión el sentido más directo que tenemos, la televisión, con sus imágenes, nos muestra realidades y nos ayuda a formar opinión.
Por tal motivo, se dice que la televisión es uno de nuestros hábitos de comportamiento más arraigado y que muchas de nuestras opiniones están basadas en la información que recibimos de ella. Sin embargo, es importante aclarar que no se trata de un mal hábito, siempre que se lo pueda medir, sobre todo en los niños.
Indudablemente, a lo largo del tiempo, la televisión aportó numerosos beneficios a la sociedad actuando como una herramienta informativa y educativa. Con las publicidades, además ha favorecido el consumismo dando a conocer productos nuevos y beneficiando a fabricantes y comerciantes.
Los televisores han recorrido un largo camino y siguen siendo el entretenimiento más popular del que se tiene conocimiento. Atrás quedaron las cajas que mostraban imágenes en blanco y negro para darle lugar a estos verdaderos colosos convertidos en inteligentes centros de entretenimiento multimedia que forman parte integral de nuestro hogar y de nuestros hábitos individuales y familiares.