Con un total de 50 medallas obtenidas en los recientes Juegos Evita 2024 y superando el porcentaje de preseas ganadas en años anteriores, Salta quedó por encima de las provincias de la región y sigue siendo líder en la zona norte del país.

Pero lo cierto es que el deporte adaptado fue la disciplina que más medallas aportó a la tierra gaucha, con 28 preseas y el oranense Denis Rocha, en categoría no vidente, fue el deportistas más destacado de la delegación, ganando cuatro medallas doradas en atletismo adaptado, seguido por Fernanda Mendiolaza, de La Merced, con tres primeros puestos en atletismo categoría PC.

Y desde Hirpace, el Hogar Instituto de Rehabilitación del Paralítico Cerebral, participaron 3 representantes que también lograron ser parte del podio al obtener medallas de plata.

Mélani López fue medalla de plata en boccia categoría BC3, mientras que Vanesa Ríos hizo lo propio en boccia en la categoría BC1. De la competición, pero en vóley sentada, también participó la pequeña Yanina Fabián, de 14 años.

Allí, como parte del equipo estuvo el profesor Saúl Coronel, quien desde hace 8 años integra el equipo profesional de la entidad salteña.

Oriundo de la localidad de El Tala, estudió en Tucumán y realizó la licenciatura en Salta antes de incorporarse a Hirpace y se convirtió en el profesor de las 3 chicas.

"Soy un agradecido y afortunado de estar es en esta institución, que me enseñó muchas cosas de la vida", resaltó Coronel.

En ese sentido destacó que "junto a la profesora Pamela López buscamos que los chicos vuelvan a integrarse en las competencias deportivas y volvimos a los Evita, porque hay un abanico grande para salir a competir. Es un desafío no solo para ellos sino además para la misma familia, ya que, si bien es solo por unos días, hay un desarraigo de salir a competir".

"Este año pudimos volver a traer a las chicas y demostrar lo que saben hacer con lo que entrenan y sus habilidades", reconoció.

Con solo la mirada

"Con Mélani solo tenemos una comunicación cuando compite en boccias que es solo con miradas. Es un vínculo que creamos luego de mucho trabajo. Ella no puede hablar y solo hace gestos con los ojos y su boca y cabeza", reveló Coronel, para dejar sorprendido a más de uno.

"La fuerza y el amor que ponen ellas a la hora de competir rompe toda barrera emocional o cualquier sistema. Después de competir, sólo me siento al lado de ellas para ver la alegría que tienen y todo lo que pueden generar", concluyó.

"Hay cosas que uno no la ve y te das cuenta que a veces nos quejamos de cosas tan absurdas de la vida. A Vanesa la tienen que operar de la columna y es una cosa que veníamos peleando con los médicos para ver si la dejaban competir o no y por medio de la Comisión Directiva de la entidad logramos que la dejen competir y entendieron lo que generaba", destacó.

Con la experiencia en una institución que alberga a más de 180 chicos. Coronel destacó: "Que los chicos nunca se dejen convencer de que no pueden y tener trabas, porque sí pueden y lo demostraron y estamos nosotros junto a las familias para romper todas esas barreras".
"Hay que seguir apostando a los chicos con discapacidad y que los profesores no tengan miedo en salir adelante e inculcarle algún deporte y mostrarle la variedad de disciplinas que pueden realzar y en los que ellos le gusten apoyarlos y brindarles todas las herramientas disponibles para que logren sus objetivos", concluyó.