Una adolescente de 13 años que transitaba por calles en malas condiciones, rodeadas de terrenos baldíos con maleza acumulada por años, fue abordada el jueves por la tarde por un hombre que, armado con un cuchillo, intentó llevarla hacia una zona desolada. Providencialmente, un hombre que advirtió la situación alertó a otro vecino diciendo: "La está apurando". Ambos se dirigieron hacia el agresor armados con palos.

El atacante abrazó a la adolescente y, según se informó, le susurró "no digas nada". Sin embargo, la intervención de los vecinos hizo que el agresor desistiera de sus intenciones, lo que permitió que la joven, en estado de shock, pudiera escapar y correr hacia una esquina cercana.

En cuestión de minutos, el hombre fue rodeado por varias personas, incluidas mujeres, mientras balbuceaba que no había hecho nada a la joven. La adolescente, aún perturbada, se mantenía a una distancia segura, observando a su atacante intentar convencer a los presentes de su inocencia.

Momentos después, llegó un patrullero al lugar. Los vecinos explicaron la situación a los agentes, y el agresor, al verse acorralado, no opuso resistencia y se entregó. Aunque insistía en que no había bebido alcohol y negaba haberle hecho daño a la joven, uno de los presentes alertó a los policías que el hombre había arrojado un arma blanca entre la maleza cercana, en los terrenos de San Calixto y Parque La Vega.

Uno de los policías se dirigió a la zona indicada y, al parecer, logró encontrar el arma que el hombre había lanzado.

La víctima, presa de los nervios y la confusión, se mostraba desorientada y tuvo que ser acompañada a la comisaría en el patrullero. En su desconcierto, estuvo a punto de subirse en la parte trasera del vehículo, donde se encontraba su atacante, pero una mujer la ayudó y la acompañó a la sede policial.

En las redes sociales

El hecho se viralizó rápidamente en redes sociales, exponiendo la inseguridad de ciertas áreas donde la basura, los escombros y la maleza parecen nunca desaparecer.

Gracias a la valiente intervención de un vecino, la joven pudo salvarse de un posible ataque. El agresor fue detenido, y la Fiscalía Penal 3 tomó intervención en el caso. No se descarta un intento de secuestro, y se espera que el hombre sea imputado en las próximas horas.

Después de que el ataque se difundiera ampliamente, se observaron máquinas en la zona removiendo escombros, aunque los terrenos cubiertos de maleza aún esperan su limpieza.

Los vecinos también manifestaron su preocupación por los hechos de inseguridad. Piden más presencia de policías y mejores condiciones para poder transitar sin ningún tipo de peligro.

Caminos intransitables y zonas inseguras

Para muchos vecinos de los barrios que colindan con los caminos internos que conectan Parque La Vega con San Nicolás y San Calixto, el basural y la maleza son una constante casi eterna.

Esas calles son prácticamente intransitables, pero cientos de vehículos y motocicletas las utilizan para acortar el trayecto hacia sus barrios, ya que desde la avenida Excombatientes de Malvinas no es posible llegar a esos lugares sin tomar un desvío por la rotonda de Limache.

Los estudiantes también deben atravesar estos lugares desolados, donde la inseguridad es predominante, y el reciente hecho es una prueba contundente de ello.

Durante la noche, estas zonas se transforman en puntos de reunión para actividades delictivas.

A pesar de los años transcurridos, nunca se llevaron a cabo las obras necesarias para urbanizar estos accesos y terrenos baldíos, que han sido conflictivos por más de una década.

Las redes sociales de la zona sur reflejaron el impacto del suceso que conmocionó a las comunidades educativas del área, ya que al colegio y a las escuelas del barrio San Remo asisten alumnos de todo ese sector del sur de la capital salteña. Este incidente llevó a las madres a reflexionar sobre el peligro constante que enfrentan tanto niños como adultos a cualquier hora del día.

.