El barro que algunos vecinos arrojaban ayer a los reyes de España en Paiporta, el municipio en el que más gente murió en la riada del martes, le salpicó la nariz a la reina Letizia y le manchó la frente al rey Felipe VI. Una postal nunca vista en la historia contemporánea de la Casa Real española.

A cinco días de la mayor catástrofe climática que sufrió España, los reyes intentaron visitar los pueblos devastados por las inundaciones. La angustia y el enojo de algunos vecinos no los dejó. “¡Asesinos!”, “¡Fuera!”, les gritaban.

Por su parte, aún con las manos enfangadas, la reina Letizia abrazaba a las mujeres con barbijos y también embarradas que se le acercaban en busca de una palabra de consuelo.

Los vecinos de los pueblos que el temporal dejó en ruinas están desesperados. El paso de las horas les hace tomar cada vez más conciencia de lo monstruosa que fue la destrucción de la tragedia climática: 217 muertos confirmados, hasta ahora, y cientos de desaparecidos. La mayoría coincide en que la alerta que recibieron en sus celulares el martes llegó tarde, cuando muchos ya tenían el agua al cuello.

Las autoridades locales se enfrentan a críticas y afirman que la respuesta ha tardado en llegar. También critican la falta de advertencias previas a las inundaciones. Amparo Andrés, dueña de un comercio en Valencia desde hace 40 años, le contó a la BBC que el agua del edificio le llegó al cuello y creyó que iba a morir. “Al menos estoy viva, pero lo he perdido todo: mi negocio, mi casa”, aseguró. “Y el gobierno no está haciendo nada. Son sólo los jóvenes quienes nos ayudan”.

El presidente español Pedro Sánchez lamentó el “sufrimiento” que atraviesan los damnificados pero también condenó la “violencia”, en referencia a los disturbios durante su visita y la de los reyes Felipe VI y Letizia. “Quiero, en primer lugar, trasladar toda nuestra solidaridad y el reconocimiento por parte del gobierno de España, de la angustia y el sufrimiento de los afectados”, dijo el líder socialista.

Ya son más de 200 los muertos por la DANA

La DANA en Valencia mantiene en vilo a toda España. Por eso, desde el Gobierno duplicaron el número de guardias civiles y policías: en las últimas horas, desplegaron otros 5.000 militares más a la zona afectada por las inundaciones y ya son 10.000, un operativo histórico para el país.

Al cierre de esta edición, la cifra de muertos se elevó a 217. “Estamos hablando del mayor despliegue de efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de las Fuerzas Armadas que se haya hecho jamás en nuestro país en tiempos de paz”, expresó el presidente Pedro Sánchez, y detalló que hasta el momento se rescataron a más de 30.000 personas en viviendas y rutas inundadas.

Según contó, el Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros de mañana la declaración de zona gravemente afectada, por una emergencia de protección civil, para zonas de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón, todas ellas en el este o sureste del país.