Más de 100 puesteros del mercado San Miguel, organizados en cuadrillas, llevan adelante tareas de despeje y limpieza en el predio que se incendió la madrugada del miércoles pasado. Ayer, desde temprano, retiraban hierros y chapas quemadas desde el interior hacia la calle Urquiza, mientras tanto, el administrador del lugar, José "Pepe" Muratore; el jefe de Gabinete de la Municipalidad de Salta, Juan Manuel Chalabe y el secretario de Espacios Públicos y Protección Ciudadana, Esteban Carral recorrían el interior. Muratore quiere abrir el lunes, pero la Fiscalía que investiga el hecho pide que antes se haga un relevamiento. Además en el informe que elevó Bomberos se advierten un riesgo de derrumbe. La zona más afectada es la que da a la calle Urquiza.

Afuera, vistiendo chalecos reflectivos naranja, portando cascos de seguridad amarillos y guantes, los trabajadores se mostraron predispuestos a avanzar rápido con la labor que continuará hoy y mañana. Freezers, sillas y mostradores quedaron reducidos prácticamente a cenizas.

Tras la recorrida, al ser consultado sobre la reapertura del mercado, Chalabe expresó que "es muy difícil ahora aventurar como se va a reabrir el mercado. Estamos todavía viendo los alcances del incendio, se están retirando los escombros, las chapas, la estructura que no sirve para que no genere ningún peligro, ni ningún herido. Ya se va a comenzar a ver, pero ya lo planteó el Intendente y el Gobernador, la idea es, lamentablemente, suena feo, pero aprovechar esta desgracia para reestructurar el mercado y para abrirlo de mejor manera, que sea un paseo de compras".

Y añadió: "Queremos que se pueda abrir de la mejor manera y que sea también seguro".

Con respecto a si sería posible la utilización del edificio donde funcionaba H&R Maluf, en la esquina de la avenida San Martín y peatonal Florida, para los puesteros que han perdido todo su local, Chalabe respondió: "Bueno, se viene hablando y uno ve por afuera donde funcionaba H&R Maluf y uno a simple vista, yo no soy ingeniero, no soy idóneo en la materia, pero tampoco se lo ve en grandes condiciones"

Sobre a si se abrirá el mercado San Miguel el lunes, refirió que: "en estos momentos hay más de 100 personas trabajando adentro y hay que ir día a día. Estamos viendo los alcances que tuvo este incendio, que fue una verdadera desgracia para los puesteros. No quiero aventurar ni fechas, ni cómo se va a reabrir. Estamos trabajando muy fuertemente junto al gobierno de la Provincia, de la Municipalidad y la familia del mercado, así que es muy difícil aventurar una fecha".

Añadió que ponen el mayor esfuerzo y en un marco de muchos cuidados y seguridad porque se están removiendo escombros y estructuras que han caído..

"Hay parte de la estructura que afortunadamente se va a poder mantener. Así que en los próximos días iremos deliberando cuáles son las medidas a tomar. Hay mucha gente del municipio que está trabajando, se están aportando camiones. También hay gente del sector privado que está aportando sin nada a cambio. El mercado municipal es un emblema para los salteños y acá estamos todos ayudando", finalizó.

En tanto, el vicepresidente de la Fundación San Miguel, Ángel Muratore expresó que "limpio, sin las chapas el mercado ya se verá de manera distinta. Va a ser una ardua tarea. Llevará un par de días limpiar todo". Y precisó que a los trabajadores que realizan las tareas de despeje y limpieza dentro del predio se les hizo un seguro a cada uno "por cualquier cosa".

Al ser consultado sobre si abrirán el lunes, respondió: "Estamos viendo los sectores que no alcanzó el fuego, es decir, toda la entrada de Florida, la planta baja está intacta. El sector B entrando por la San Martín hasta la mitad del predio está intacto".

Y agregó: "Está todo delimitado por el tema de Bomberos hasta donde se puede y hasta donde no. Después, las galerías del subsuelo de la Ituzaingó, las dos están intactas. Todo depende de como vamos con el tema de la limpieza, la gente de Edesa que esta trabajando para restablecer el servicio en los sectores en los que se puede llegar a trabajar"

Cristian, un joven que tenía un local de celulares y accesorios y perdió absolutamente todo, contó que: "uno se enamora de su local y ver que el fuego se llevo todo es doloroso pero acá estamos para seguir adelante y buscar la forma de empezar de vuelta".

"El fuego se llevó todo es un golpe"

Cristian, un joven puestero que lleva casi dos años trabajando en el mercado, compartió su dolor al ver destruido su local. "Entrar y ver que el fuego se llevó todo es un golpe muy duro. Aquí, la mayoría no tiene otra entrada económica, dependemos de esto para vivir", relató con voz quebrada. A pesar de la tragedia, Cristian no se da por vencido, ya que su esposa está embarazada y están esperando a su primer hijo. "Voy a seguir adelante como sea, arreglando teléfonos a domicilio o lo que haga falta para salir adelante", comentó, dejando su número (387-538-8728).

El mercado no solo es un lugar de comercio, sino un pilar económico para estas familias. Muchos de los puesteros, como Cristian, dependen exclusivamente de sus locales para mantener a sus seres queridos. "Aquí no solo vendemos productos, hemos construido una comunidad. Somos una gran familia", afirmó un puestero mientras repartía agua y alimentos a sus compañeros que trabajaban incansablemente.

A lo largo del día, los puesteros, que lo han perdido todo, han mostrado una impresionante solidaridad. "Nos apoyamos unos a otros porque todos estamos en la misma situación. No solo perdimos mercadería, perdimos nuestros sueños", comentó otra puestera que ha trabajado en el mercado por más de 20 años. Con la vista puesta en la reapertura, su principal motivación es recuperar la posibilidad de llevar el sustento a sus hogares.

Los puesteros no solo enfrentan la pérdida material, sino también la incertidumbre sobre el futuro. Raúl, un comerciante de larga trayectoria, enfatizó que el problema pudo haberse evitado si se hubieran hecho mejoras en la infraestructura. "Ampliaron los locales sin cambiar el viejo cableado eléctrico. Esto se pudo prevenir", criticó.

A pesar de las dificultades, los puesteros prefieren trabajar para salir adelante antes que recibir donaciones. "No queremos caridad, queremos trabajar", subrayó Cristian.