Quedo en el ojo de la tormenta y apareció en los titulares de todos los medios del país. La salteña Flavia Royón, quien hasta el viernes era secretaria de Energía de la Nación, es una de las cabezas que rodó luego de que se cayera la ley ómnibus en el Congreso y el presidente Javier Milei apuntara a los gobernadores por no haber obtenido los votos necesarios. En diálogo exclusivo con El Tribuno, Royón rechazó que su designación fuera parte de un acuerdo político entre Gustavo Sáenz y los libertarios. La ex funcionaria, que era bien vista por los empresarios, destacó su perfil técnico.

¿La sorprendió la forma en que le pidieron la renuncia?

Sí. Me sorprendió, porque claramente yo no estuve presente en ninguna negociación política y lejos de lo que tituló algún medio. No comparto esto de castigar a un gobernador si así se quiere. Yo me sumé al equipo de (el presidente, Javier) Milei justamente por una propuesta de ellos. Me sorprendió esto de castigar a un gobernador por cómo los diputados de una provincia votaron una ley, claramente. Cuando ya hubo transcendidos (sobre el pedido de renuncia) en los medios claramente yo puse mi renuncia a disposición, como corresponde.

¿Usted trabajó hasta último momento con el equipo de Minería?

Sí, sí. Yo le había escrito al ministro (Luis) Caputo que veía trascendido en medios y si había algún ruido con esto o no y que mi renuncia estaba a disposición. Por supuesto, el presidente puede armar su Gabinete como él considere. Quiero agradecerle el tiempo que estuve en el cargo. Y que, por supuesto, lo hice primero con vocación de servicio segura de poder aportar al crecimiento de la minería del país y sobre todo de Salta; pero yo no soy política. Ustedes saben que yo recién la primera vez que tuve un cargo público fue en el 2020. No vengo de la política. Esto de condicionar los votos de los diputados era algo que realmente no me esperaba.

Usted quedó en medio de una pelea política...

La verdad que termino en esta situación... pero tampoco participé en ningún tipo de acuerdo político, ni condicionar votos de diputados, nada por el estilo. Yo tenía una función en el Poder Ejecutivo: era secretaria de Minería hasta último minuto. Yo trabajé con todo el compromiso y el profesionalismo y siempre trabajé desde Nación con total pragmatismo, sin importar colores políticos. De hecho, trabajé con absolutamente todas las provincias Tanto cuando era secretaria de Energía, como cuando era secretaria de Minería. Yo estoy tranquila y hay que tomar con naturalidad que un presidente pueda armar su gabinete como a él le parezca. En su momento me convocaron y yo acepté, por supuesto porque consideraba que tenía para aportar a la construcción y sobre todo también desde ser salteña por lo que es la minería en la provincia. Quería seguir apostando a que la minería realmente mejore la calidad de vida de los salteños, brinde oportunidades de trabajo, desarrollo industrial, asi que tenía ese compromiso y por supuesto también el compromiso de que Taca Taca (un proyecto de cobre) se construya, de traer inversiones a la provincia. Repito, lo hice y acepté el cargo con convicción de aportar, y que realmente la minería sea una política de Estado. Después de este suceso en el Congreso, puse mi renuncia a disposición como corresponde.

¿Tuvo posibilidad de hablar con el gobernador Gustavo Sáenz?

Sí, sí, hablé telefónicamente con él. El lamenta por supuesto esta situación, él también me manifestó que lo tomó por sorpresa y que no había un acuerdo político en este sentido, pero de nuevo él (Javier Milei) es el presidente y se eligió de una manera democrática y hay que respetar su decisión, por más que uno no comparta estos mecanismos de castigo, si se quiere, o de condicionar votos de legisladores.

Después de esta situación que le tocó vivir en la política, ¿volvería a aceptar un cargo público, volvería al Gobierno de la Provincia

Gracias a Dios ya hace tiempo tenía ofertas laborales, tanto en lo privado como en lo público. Por lo pronto quiero tomarme algún tiempo de descanso, no voy a tomar ninguna decisión. Siempre he sido de la idea de que si uno realmente tiene convicción y cree que puede aportar desde su capacidad a construir una provincia mejor y un país mejor, es un desafío hacerlo y hay que hacerlo con compromiso. Y estos pocos años en la función pública, desde el 2020 hasta ahora, realmente lo hice con mucho compromiso. La función pública es un desafío, es gratificante cuando uno tiene vocación de servicio, porque tiene la posibilidad de proponer, de mejorar la vida de las personas, y ese es el compromiso que yo tenía. Pero bueno, siempre también trabajé en la actividad privada, así que no tengo una decisión tomada. Esto que ha sucedido a nivel nacional, de ninguna manera opaca mi vocación de servicio hacia lo público.

Usted formó parte de este Gobierno nacional y en un momento de mucha crisis de Argentina. ¿Qué sensación se lleva de cómo se vive desde adentro?

Yo creo que Argentina viene pasando por momentos muy difíciles. Pasamos una pandemia, después una sequía, después el conflicto bélico que llevó los precios energéticos a valores inalcanzables. Yo creo que Argentina hoy se está acomodando. Claramente tenemos que ir a bajar el gasto y a tener un modelo más sustentable y que ese modelo, a su vez, también sea inclusivo y que acompañe a aquellos que menos tienen y que Argentina siga siendo ese país de que le da oportunidad de educación, educación universitaria, de acompañar a los que menos tienen y educación de manera gratuita. Yo creo en ese modelo y creo que Argentina tiene una oportunidad de salir creciendo, creciendo con sectores como la energía, con sectores como la minería, diversificando sus exportaciones, aumentando sus exportaciones y creo que hoy con la transición energética que se plantea a nivel mundial, que requiere otro tipo de energía y que requiere más minerales, tenemos una oportunidad y que ojalá que la aprovechemos. Yo realmente creo que tenemos una ventana de oportunidad y Argentina es un país que tiene todos los recursos naturales para poder desarrollarse, desarrollar más industria y crear más trabajo. Así que yo creo que fueron años muy duros pero sin duda soy optimista con lo que viene.