Encerrados sin agua ni alimentos, atados y expuestos a la intemperie durante 24 horas, deshidratados, desnutridos, abandonados con enfermedades, apuñalados, envenenados y hasta abusados. Las situaciones de maltrato que sufren los animales y terminan en la Justicia abarcan un amplio espectro en una línea que va de la negligencia hasta la crueldad manifiesta. Mientras la cantidad de causas muestra una tendencia al aumento, referentes de organizaciones sociales piden adaptar la legislación para generar un cambio real.

El caso de un hombre detenido por asesinar a dos perros en Cafayate la semana pasada generó conmoción y es apenas una muestra de la violencia que sufren los animales de manera cotidiana.

Solo entre septiembre de 2023 y la primera semana de febrero de 2024 ingresaron a las fiscalías de la provincia 150 denuncias vinculadas con alguna forma de maltrato. Las causas alcanzaron un total de 18 en octubre y 20 en noviembre, pero pasaron a 37 en diciembre y 41 en enero.

"Aumentaron los casos de maltrato consecuentemente con el desinterés en los animales y la imposibilidad de sostener los tratamientos básicos preventivos para evitar patologías que comprometen la sobrevida", aseguró Matías Peretti, subsecretario de Bienestar Animal de la Municipalidad de Salta.

El funcionario detalló que el Hospital de Salud Animal de Salta atiende a 90 pacientes por día. Una de las principales causas tiene que ver con la falta de tratamientos oportunos, por desinterés o problemas económicos, lo que desencadena cuadros graves que hacen aumentar las tasas de mortalidad.

Los que trabajan en el tema aseguran que es cada vez más frecuente el sufrimiento de perros que son puestos a vigilar propiedades de vecinos que no se ocupan de los cuidados mínimos.

"Adoptar a un animal sin tener el compromiso de garantizarle la alimentación, la vacunación y los controles sanitarios necesarios, es una de las formas actuales de maltrato animal", expresó el veterinario Luciano Simking.

Más allá de estas situaciones repetidas que preocupan a los especialistas, en los consultorios profesionales se atiende a mascotas al borde de la muerte por envenenamiento, abusos sexuales o agresiones con armas. Hace dos meses, generó indignación en una guardia veterinaria el caso de una perra a la que un hombre ahorcó hasta matarla porque había entrado en celo. La zoofilia también sigue costando la vida de animales de compañía.

"Es fundamental fomentar la tenencia responsable, que haya educación en las escuelas y hacer valer las leyes que reconocen a los animales como seres sintientes", manifestó Matías Peretti.

Creer que son objetos

La organización "Protectora de Animales" impulsó y llevó ante la Justicia unas 30 causas de maltrato que se están investigando. Uno de los casos más emblemáticos que vieron fue el de Dardo, un perro al que le explotó en la boca un petardo que habían arrojado estudiantes durante un festejo en la calle. Luego de eso, se llegó a un arreglo para que los alumnos realizaran tareas comunitarias.

"El problema es que las sentencias son de prisión condicional o se arreglan por medio de una 'probation', por la cual el acusado se compromete a realizar un servicio social con el objetivo de reparar el daño, pero esto no siempre se cumple", señaló Lucas Iñigo, referente de Protectora de Animales.

El referente lamentó que el proyecto para crear una fiscalía especializada para estos casos no haya prosperado. "Trabajamos mucho por ese tema. Nos juntamos en la plazoleta Cuatro Siglos y llegamos a juntar un importante número de firmas para apoyar la iniciativa, que finalmente obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, pero no se trató en el Senado", recordó Iñigo.

Lamentó que estos casos queden en segundo plano. "La violencia tiene siempre una única raíz. Hemos visto muchas situaciones de hombres que, por celos o por hacerle daño a sus parejas, las amenazan con lastimar a sus perros. El problema que tenemos como sociedad es la concepción de que los animales son objetos. Hay que comenzar a cambiar esa idea desde la escuela. Por eso son muy importantes el activismo, la concientización, las jornadas de adopción o la aplicación de multas por casos de maltrato animal. Son acciones que colaboran con el objetivo de cambiar la visión", dijo Iñigo.

Primeros pasos

Desde las organizaciones que defienden los derechos de los animales destacan avances que se lograron en Salta, como el hecho de haber terminado con la tracción a sangre, el haber prohibido la pirotecnia sonora o tener un hospital de mascotas.

"Debemos visualizar la violencia en actividades como el golf, las corridas de toros o las jineteadas. Es una cuestión en la que se debe ser consecuente y sostener principios de manera cotidiana. Creo que lo más importante es informarse, educar y comenzar a concientizar", dijo Lucas Iñigo.

Protectora de Animales logró rescatar a más de 450 caballos que sobrevivían en malas condiciones y los incluyó en programas de adopción responsable. Buscan a familias que tengan capacidad de cuidarlos y protegerlos en lugares como fincas o casas de campo.

Marco legal

La ley que está vigente en el país es de 1954. Es la única herramienta para actuar en los casos de violencia animal. Esta norma fija castigos que van de 15 días hasta un año de prisión cuando se comprueba la negligencia grave o la crueldad.

"A nivel nacional hay más de 100 proyectos de ley para actualizar la legislación en la materia. Pedimos que este delito sea tipificado con una pena de tres años de prisión, para que pueda hacerse efectiva la privación de la libertad", expresó Iñigo.

La ley 14.346, sancionada en septiembre de 1954, define qué tipo de acciones encuadran como hechos de maltrato y las reprime con un máximo de un año de prisión, pena que se cumple en libertad salvo en casos excepcionales de reincidencia o incumplimiento de reglas impuestas por la Justicia. La ley considera como acciones a condenar: no alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos; azuzarlos para el trabajo mediante instrumentos que les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas.

También se prohíbe hacerlos trabajar en jornadas excesivas sin proporcionarles descanso adecuado y sin considerar las condiciones climáticas. La norma pena a quienes los estimulen con drogas sin perseguir fines terapéuticos o los hagan "tirar de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas"

También define que serán penados como actos de crueldad, seccionar partes del cuerpo "con fines que no sean científicamente demostrables, en lugares que no estén debidamente autorizados para ello" o por personas que no estén capacitadas para hacerlo.

También entra en esta calificación la mutilación de cualquier parte del cuerpo, "salvo que el acto tenga fines de mejoramiento, marcación, higiene o se realice por motivos de piedad".

Otro tipo de crueldad es intervenir quirúrgicamente a un animal sin tener el título de médico o veterinario o con fines que no "sean terapéuticos o de perfeccionamiento técnico operatorio, salvo el caso de urgencia debidamente comprobada".

También se condena a quien "abandone a sus propios medios a los animales luego de utilizarlos en experimentaciones" y a los que causen la muerte de animales no nacidos "salvo el caso de las industrias legalmente establecidas que se fundan sobre la explotación del nonato". Del mismo modo se considera la realización de "actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros".

Detenidos e imputados

El 29 de enero dos perros de raza pitbull fueron asesinados por un vecino de Cafayate. El hecho ocurrió durante la noche, cuando los dos animales, un macho y una hembra, salieron a la vía pública y regresaron gravemente heridos.

Al ser trasladados a una veterinaria, fallecieron por la gravedad de las heridas de arma blanca que habían recibido. El acusado quedó detenido imputado como autor del delito de "malos tratos a los animales".

Por ahora se desconoce en qué contexto hirió a los perros o si podría llegar a alegar que actuó en defensa personal, ya que por ahora no declaró. Un caso emblemático de violencia contra los animales en Salta se produjo en 2018, cuando un hombre mató a machetazos a un perro que andaba buscando comida y amenazó de muerte a una testigo del hecho.

Según se pudo reconstruir en el juicio, durante la noche del 15 de septiembre de 2018 una mujer paseaba en auto junto a su pareja

cuando escuchó los gritos de un animal que provenían de las inmediaciones del loteo San Benjamín, sobre la ruta 26 de la ciudad de Salta. Al acercarse, vieron a un hombre que atacaba salvajemente a un perro con un machete. Trataron de intervenir para que se detuviera, pero el hombre amenazó a la testigo con el arma.

Por el hecho, la jueza Norma Beatriz Vera sentenció a tres años de prisión condicional Rodrigo Bonemann, de 24 años. El condenado era sereno del terreno donde mató al perro.

Al momento de prestar declaración ante la Justicia, aseguró que esa noche estaba trabajando y cerca de las 23.30 vio al animal que rompía las bolsas de basura, por lo que trató de alejarlo pero el animal tuvo una reacción agresiva. Entonces decidió atacarlo con un machete, según sostuvo, en defensa propia. La testigo era vecina del acusado pero debió mudarse por las amenazas que sufrió. Bonemman fracturó la columna vertebral del perro y le rompió la médula espinal. Debido a la magnitud de las lesiones el animal debió ser sacrificado.