¿Cómo ve la legislación actual contra el maltrato animal?

En el país tenemos la ley nacional 14.134 para sancionar el maltrato hacia los animales. El problema en la provincia es que la Policía no está instruida para hacer cumplir la normativa y no vemos voluntad política de que haya cambios reales. Las denuncias no avanzan, salvo en casos excepcionales.

Actualmente, si uno va a una comisaría a radicar una denuncia por maltrato animal, en general no le dan prioridad al tema. No le dan el curso que corresponde o no lo toman con seriedad. Todas las penas previstas por la normativa son excarcelables. Necesitamos una ley que prevea mayores penas y sanciones concretas.

Particularmente me parece muy acertada la decisión de poner multas, porque es una medida concreta que genera una sanción y que puede tener un fin correctivo. Lo que queremos es que el maltrato animal esté tipificado como un delito en el Código Penal de Argentina. Porque lo que sucede es que el maltrato animal no se llega a castigar como corresponde.

Desde la presidencia ahora se impulsa un nuevo proyecto, denominado "Ley Conan", por el perro del presidente Javier Milei. Entre otras cosas, esa iniciativa contempla que haya un sistema más efectivo para sancionar.

Vemos muchísimos casos en lo cotidiano pero la realidad es que el 90 por ciento no se conoce, no se hace público.

En distintas zonas de la ciudad hay una gran sobrepoblación de animales y la vida no se respeta. En realidad no vale nada.

¿Cuáles son las formas de maltrato que vienen viendo?

El maltrato animal se concreta de muchas maneras diferentes. No se puede tener a un animal con un fin de seguridad sin darle los cuidados necesarios porque son seres sintientes.

Vemos que hace mucho tiempo estamos estancados en la misma situación. No hay cambios importantes y sigue siendo muy alta la tasa de abandono y maltrato a los animales.

Una de las cosas más importantes es que se capacite al personal policial para actuar de la manera correcta. Para que presten atención a las denuncias y que no queden archivadas o relegadas.

En la organización hacemos el trabajo a pulmón. Nos ocupamos de cubrir el tratamiento para animales con cáncer, que es una enfermedad transmisible y que se propaga en barrios humildes donde hay mucha población de animales. Nosotros nos ocupamos de brindar sin costo lo más caro que se necesita para el tratamiento, que son las drogas. Para este tipo de tratamientos se requieren ampollas que salen 20.000 pesos cada una y, en muchos casos, son tres o cuatro las que hay que comprar. Eso además de los gastos que implica la atención veterinaria.

Además de eso, seguimos viendo casos graves de maltrato de animales, como el envenenamiento. Sobre todo, en el caso de los gatos, que les ponen vidrio molido o veneno en los alimentos.

¿Que políticas se deberían aplicar para prevenir el maltrato?

Lo ideal sería que este tema se incluya en la educación y que, desde temprana edad, se concientice sobre lo que es la responsabilidad de tener un animal y darle los cuidados que necesita.

"Un techo para mi callejerito" surgió para entregar casitas a los animales sin familia. ¿Sigue ese trabajo?

Es otro de nuestros trabajos más visibles: construir casas de madera para los animales que no tienen familia. Estamos haciendo unas cinco casas por semana con palets y tarimas. También trabajamos en un sentido ecológico, ya que reutilizamos buners publicitarios que se tiran mucho, por ejemplo, cuando terminan las campañas políticas. Entonces, los levantamos de la calle y los reconvertimos para darles un refugio a los animales que están a la intemperie.

A estas casitas las entregamos a gente que se comunica porque ven animales abandonados en distintos barrios. Las entregamos gratuitamente y solo tienen que venir a buscarlas.