El Loteo Santa Mónica esta conformado por más de 392 familias, que luego de ser estafadas con la compra de terrenos sin ningún tipo de servicio, iniciaron una lucha durante años por su expropiación. Finalmente, esto se concretó en 2015, sancionado por la Cámara de Diputados, con lo cual renovaron las esperanzas de regularizar su situación y acceder a contar con agua, cloacas y otras prestaciones básicas.

Sin embargo, hasta el día de hoy viven con pozos ciegos, en medio de desagües cloacales y sin iluminación en puntos claves para la seguridad de los chicos y padres que abordan el colectivo. Otro tema que les preocupa, son los focos infecciosos propicios para el dengue en esta época, al tampoco contar con desmalezamiento, pese a reiterados pedidos por este servicio.

Viven en carne propia la desidia del estado

En diálogo con El Tribuno, Silvia Tejerina, vecina del Loteo Santa Mónica, relató: “El presidente Milei al señalar a los corruptos tiene toda la razón, nosotros lo vivimos en carne propia. Ya no se puede así, pido que se ocupen de nosotros, vivimos en medio de los desagües cloacales. Vivo de oficina en oficina buscando respuestas por los servicios para este barrio”.

Y siguió: “Después nadie más se acercó. Por el tema de las cloacas vengo de un lado al otro con una carpeta grande de papeles, cargando los pedidos. Al día de hoy no tenemos agua ni cloacas, hay expedientes con los que logramos avanzar y dependen de unas firmas. Le pedimos a la gente del Grand Bourg que den los fondos para que vivamos mejor, es nuestro derecho”.

Pedido urgente ante la época de proliferación del dengue

Luego, agregó: “Hablan del dengue, zika y nos piden que echemos lavandina y a nosotros nos parece una burla. Porque vivimos en medio de focos infecciosos y nadie viene a desmalezar. Además, nuestros chicos para ir a tomar el colectivo para ir a la escuela tienen que caminar 7 cuadras en medio de la oscuridad y los líquidos cloacales, esto muestra que las autoridades no tienen piedad”.

Asimismo, Tejerina remarcó que actualmente son más de 392 las familias que residen en el lugar, entre ellas más de 3 mil niños. Y dijo: “Nadie se hace cargo de nosotros, en campaña si vinieron todos. Ahora pedimos audiencias pero no te atienden. No saben lo que es convivir con el agua servida, la oscuridad y los yuyarales. Los vecinos tienen que desagotar todos los días sus pozos ciegos a la calle. Esto es inhumano, no les cuesta nada prestarnos servicios básicos para cuidarnos, somos mucha gente mayor, madre con bebes”.

Recurrirán al presidente de la Nación

Finalmente, la vecina, expresó: “Nos sentimos impotentes, ya no sabemos a quién recurrir, estamos armando una nota al presidente Javier Milei, porque en Salta no encontramos respuestas. Es cuestión de voluntad política. Aquí vino el intendente y Darío Madile en campaña, trajeron locro y payasos y luego no regresaron más. Nos sentimos discriminados, no es posible vivir en medio del agua podrida y el abandono”.