La huelga nacional en Aerolíneas, LATAM y JetSMAR comenzó en la medianoche y se extiende durante toda la jornada. En el aeropuerto Martín Miguel de Güemes se cancelaron 11 vuelos, 9 de Aerolíneas Argentinas y 2 de JetSmart. En cuanto al personal de trabajo del aeropuerto el acatamiento fue en su totalidad en todas las áreas.

Juan Pablo Armanino, pro secretario del Interior de la Asociación del Personal Aeronáutico, confirmó a través de un comunicado que "hemos perdido casi más del 70% de nuestro salario, buscamos negociar y hacerlo en un ámbito sano y sobretodo en un entendimiento real sobre la situación en la cual estamos todos los aeronáuticos". Fue bastante claro al expresar su disconformidad con el Gobierno nacional y principalmente con el ministerio de Economía ya que "fue quien evito que lleguemos a un acuerdo el día de ayer y el paro sorpresivamente se tuvo que hacer a una firma de llegar a un acuerdo" sentenció.

Armanino expresó sus disculpas a los pasajeros que no pudieron volar hoy desde el aeropuerto de Salta. "La medida de fuerza es una respuesta a la falta de decisiones sobre la pauta salarial. Nuestra actividad perdió el 60% de su capacidad salarial y la semana pasada tuvimos una oferta de 12% para seguir negociando en abril", detalló el delegado. 

La huelga nacional en Aerolíneas Argentinas e Intercargo comenzó en la medianoche del martes y se extendió durante toda la jornada, provocando serios inconvenientes a los pasajeros. El aeropuerto Martín Miguel de Güemes se encontraba prácticamente vacío durante la mañana y algunos pasajeros que se encontraban en el lugar debieron hacer una reprogramación con la empresa Flybondi que era la única que operaba en el día de hoy, ya que las demás empresas contaban con pasajes recién para la próxima semana. 

El conflicto gremial se desencadenó la semana pasada, cuando Aerolíneas Argentinas e Intercargo plantearon una propuesta del 12% de aumento que fue considerada escasa por parte de tres sindicatos que nuclean al personal de distintas líneas aéreas.   
Los referentes de APLA, APA y UPSA reclaman una recomposición salarial que le gane a la inflación, e intentan negociar una suba de al menos 70%.