Los hermanos Suárez, Néstor Martín (73), alias Negro, y Roberto Gabriel (70), a quien apodaban Pirulo, tenían unos 2.000 dólares ahorrados en la finca La Unión, a unos pocos kilómetros del centro del pueblo de Coronel Moldes. Información que el familiar de una de las víctimas sabía y la compartió con un amigo. Ambos, M.J.S., de 26 años, hijo y sobrino de los hermanos asesinados, y E.J.M.CH., de 22, planificaron el robo del dinero que terminó en un atroz doble crimen.

Fuentes investigativas consultadas por El Tribuno señalaron que el joven de 22 años cuenta con antecedentes penales y habría sido quien arremetió contra las víctimas luego de que el hijo de una de ellas le pidiera plata. Tras la negativa del padre, el joven de 26, quien habría estado drogado, se encargó de iniciar el ataque. En su poder tenía unas esposas con la que maniataron a los hermanos.

Lo que las fuentes confiaron a este medio fue que E.J.M.CH., a pesar de su corta edad, cuenta con algunos antecedentes penales, entre ellos lo vinculan con un violento robo en la localidad de San Lorenzo, ocurrido en la casa de un político. Junto a un grupo de otros delincuentes el ahora imputado por el doble homicidio en la localidad de Coronel Moldes fue uno de los que irrumpió en una vivienda de la villa veraniega.

Por otra parte, otro de los antecedentes policiales con los que cuenta el joven de 22 años, según fuentes de la investigación, es un robo en el centro de Salta, también junto a otros cómplices. Los voceros lo sindican como uno de los "agitadores" a la hora de planificar el ilícito, incluso habría "invitado" a robar en más de una oportunidad a quien terminó siendo su compañero en el doble y atroz crimen de Coronel Moldes.

Prisión preventiva

El fiscal que actúa en la causa, Gabriel González, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, solicitó en una audiencia flexible y multipropósito al Juzgado de Garantías 8, a cargo de la doctora Claudia Puertas, la prisión preventiva para los dos imputados.

En el marco del plan piloto de oralidad, la jueza Puertas hizo lugar al pedido del fiscal y dictó la medida de prisión preventiva contra los jóvenes M.J.S., de 26 años acusado del delito de homicidio calificado por el vínculo, criminis causa y alevosía en concurso real, en perjuicio de su padre y su tío. Y, por su parte, E.J.M.CH. fue imputado del delito de homicidio criminis causa y alevosía (dos hechos).

La solicitud realizada por el fiscal González se fundamenta en el riesgo procesal de fuga, de entorpecimiento de la investigación en curso y ante la expectativa de la aplicación de la pena máxima que prevé el Código Penal en caso de ser condenados.

Macabro hallazgo

El viernes 16 de febrero familiares de los hermanos Suárez comenzaron a preguntar dónde se encontraban el Negro y Pirulo. Al cabo del paso de las horas, una sobrina decidió radicar la denuncia e inmediatamente se activó el protocolo de búsqueda de personas de la Policía de Salta.

El sábado por la noche, madrugada del domingo 18, fue hallado en El Carril el vehículo que estaba a nombre de uno de los hermanos, un Renault Fluence color blanco. Estaba abandonado cerca de la entrada a El Mollar.

Tras seguir las pistas los investigadores junto a familiares de las víctimas se dirigieron el domingo 18 a la finca La Unión, propiedad de la familia Suárez, donde ambos hermanos, Pirulo y el Negro, habían sido ultimados de manera brutal.

Fueron maniatados y torturados hasta su muerte, ambos tenían las manos juntas y uno de ellos aún tenía puestas las esposas que había llevado el joven de 22 años.