El Plan Piloto de Oralidad penal en la Justicia de Salta es destacado por todos. El penalista Santiago Pedroza aseguró que esta modalidad aceleró notablemente la resolución de causas. El sistema permite tratar cuestiones como los pedidos de prisión preventiva en audiencias flexibles que evitan pasos burocráticos.

Pedroza manifestó que es un avance, que logró resolver problemas y que se debería extender la misma modalidad a otras etapas del proceso judicial.

¿Qué balance puede hacer de la implementación de un plan piloto de oralidad en la Justicia?

La oralidad en el sistema penal vino a ayudar en un montón de aspectos. Hoy por hoy tenemos un sistema que cada vez avanza más en el concepto de la oralidad y la mayoría de los trámites en materia penal se realizan oralmente.

Ha sido un acierto total poner primero un plan piloto y ahora ya se realizan con asiduidad las llamadas "audiencias multipropósito", que son elásticas, orales y que uno las puede pedir ante el juez.

¿Qué resultado tienen las audiencias?

Estas audiencias aceleran cuestiones penales muy importantes, que antes se demoraban meses y meses en resolver, pero ahora se resuelvan en un par de semanas.

En esas audiencias se puede resolver absolutamente de todo, desde una prueba, desde una prisión domiciliaria, desde un juicio abreviado o puede declarar imputado.

Son realmente fantásticas estas audiencias porque, en un compendio de una audiencia de dos horas, uno puede resolver cuestiones que llevarían meses.

Yo creo que hay que avanzar sobre la oralidad y lo bueno es que ahora uno puede pedir esas audiencias multipropósitos las veces que fueran necesarias y eso hace que la causa avance rapidísimo.

Sí es verdad que hay un gran desgaste de los jueces. Yo me imagino que los jueces deben tener muchísimo trabajo por la fijación de esta cantidad de audiencias porque hace que los trámites vayan muchísimo más rápido. Se ha creado la Ofiju (Oficina Judicial) que es la que fija estas audiencias en particular. Están funcionando al nivel de la oficina de fijación de audiencias que existe en el sistema federal.

El sistema federal venía mucho más avanzado que el provincial en materia de oralidad. Ahora creo que estamos al mismo nivel y creo que, si nos animamos un poco, vamos a superar eso porque entiendo que están los recursos, por ejemplo, que se plantean en sede penal, la presentación puede ser por escrito, pero luego debería haber una audiencia oral donde se debería resolver ahí el recurso, cómo se hace en sede federal.

En sede federal si interponés un recurso, por ejemplo, de apelación, cuando te deniegan una excarcelación, lo apelás en ese mismo momento de la audiencia y en las 48 horas siguientes tenés la audiencia de apelación.

O sea, todavía nos lleva ventaja el sistema federal, pero creo que vamos camino a eso, que hay que aumentar la oralidad en las audiencias, por ejemplo, de recursos o en otros aspectos técnicos donde se podría hacer.

¿Cuáles son las principales ventajas de avanzar en la oralidad?

La oralidad ha venido a solucionar un montón de problemas y ha venido a adelantar un montón de tiempo y yo creo que, si bien es mucho más trabajoso por ahí para las partes, en el sentido de que a veces uno tiene muchas audiencias fijadas y demás, para la tramitación de la causa es absolutamente fantástico.

Ojalá se pueda avanzar cada vez más en el concepto de la oralidad dentro del proceso penal. Hoy estamos, yo creo, a un 60 o un 50% de lo que podemos lograr en la oralidad.

Debemos mirar un poco cómo funciona la Justicia federal y avanzar en ese concepto de oralidad hacia los recursos, hacia muchas cuestiones más y eso nos va a dar una oralidad mucho más plena, ya que hemos logrado un 50% del camino.

Yo creo que debemos oralizar aún más el proceso penal y vamos a tener un procedimiento de altísimo nivel, uno de los más modernos de la Argentina y, por qué no, a la altura de los mejores procesos penales orales del mundo.

Entiendo que la resolución de la Corte de Justicia que ha profundizado la oralidad ha sido muy buena y que se debe avanzar en ese sentido en la oralidad de las tramitaciones.