La ruta 68 fue un caos. Pocas veces como ayer se pudo comprobar que "las aguas bajan turbias" con cada tormenta desde los sectores precordilleranos a esta parte del Valle de Lerma y que es necesario tomar cartas cuanto antes en ese recurrente tema. Las precipitaciones no se registraron muy intensas en esta zona, pero toda el agua escurrida dio la certeza de que las lluvias habían sido importantes aguas arriba en los lechos de arroyos y ríos.

Las fotos y videos que se viralizaron desde la mañana de ayer daban cuenta de la desesperación de mucha gente, que no podía llegar o salir de sus viviendas, mientras los vehículos -incluso las camionetas 4x4- quedaban abatidos por el empuje de las aguas. Muchos fueron arrastrados por la correntada que transformó a las calles en verdaderos ríos.

La situación fue más difícil en Cerrillos, sobre la ruta 68 y la ruta 23 y en la mayoría de los barrios periféricos que reciben toda el agua escurrida desde la zona oeste alta.

Afortunadamente, según contó a El Tribuno el intendente Enrique Borelli, no entró agua a las casas, ya que en sí la lluvia caída no fue tanta. El problema de la inundación fue causado por el volumen de agua proveniente de Rosario de Lerma y Campo Quijano, que llegó al canal Oeste y luego hizo desbordar al río Ancho. Justamente a lo largo del recorrido de este canal se pudieron ver daños con derrumbes y desbordes, lo que obligó a las autoridades de la comuna a adoptar un protocolo de ayuda inmediata para las personas afectadas.

El Comité de Prevención y Emergencias Municipal desplegó un operativo durante el temporal e intervino en distintas zonas afectadas, priorizando Congreso Nacional, Los Álamos, Las Blancas, ARA San Juan, La Rinconada, 300 viviendas, Finca El Retiro y RN 68.

Tras activar el protocolo se desplegó un recorrido con equipos de emergencias en diferentes sectores y zonas críticas de la ciudad. Al inicio del temporal se realizaron pedidos de asistencia a través del sistema 911 por anegamientos parciales en viviendas y acumulación de caudal pluvial en calles y avenidas, pero con el correr de las horas la situación se fue complicando.

Hasta anoche se seguía asistiendo a las familias que lo solicitaban, pero el intendente afirmó que "se requieren sí o sí obras importantes", las mismas deben realizarse con maquinaria pesada que no tiene el municipio.

Hasta que esas obras puedan concretarse el problema continuará. La asistencia a casos urgentes es los máximo que se puede ofrecer ante futuras tormentas. Anoche, con la disminución de las precipitaciones, los canales comenzaron a bajar su caudal a más de la mitad. Las tareas previas de limpieza en sus accesos evitaron que el desastre fuera mayúsculo.

Desde hace tiempo

En diálogo con El Tribuno, Marcela, vecina del barrio Sutiaga, relató indignada: "Yo vivo en el barrio hace años y los vecinos nos cansamos de pedir que se solucioné está situación. Sobre la calle Grimbao siempre se corta el paso por la cantidad de agua que se acumula y viene del barrio Congreso".

"Hace 10 años que vivimos aquí y esto pasa siempre. Al ingresar a nuestro barrio tenemos un canal y a la vuelta estamos rodeados de fincas, somos más de 70 de familias afectadas", finalizó.

La actual temporada de lluvia registra valores de precipitaciones para los últimos meses, muy por encima de la anterior y los registros indican que desde diciembre hasta la fecha cayeron casi 730 mm, es decir más del doble del promedio.

De acuerdo a lo aportado por el Servicio Meteorológico Nacional, este mes está pronosticado que las precipitaciones van a estar muy por debajo de lo normal. En tanto, se espera un tiempo estable para este lunes.