La historia del ajedrez salteño dirá que Nerina Gaite, con apenas 17 años, se convirtió en una jugadora ícono del deporte ciencia. Tendrá un capítulo especial, no solo por los logros que acumuló desde muy niña, sino por ser la primera mujer titulada del ajedrez de nuestra provincia y si se extienden los límites geográficos también es la primera que alcanza ese honor en el norte argentino.

Nerina es oficialmente Woman FIDE Master, un título con el que siempre soñó, que no representa el final del camino, sino la continuidad hacia los dos otros títulos que están a su alcance. Por delante tiene los desafíos de ser Maestra Internacional (ya tiene una de las tres normas necesarias) y como último paso ser Gran Maestra.

La salteña se había convertido en Woman FIDE Master al ganar el Campeonato Sudamericano de la categoría sub-16 en Florianópolis, Brasil, en noviembre del año pasado. Cabe recordar que para competir en ese certamen Nerina realizó una rifa para reunir el dinero que le permitiera pagar la inscripción y el traslado, todo valuado en dólares.

Con el apoyo de familiares y amigos hizo posible ese objetivo, se coronó campeona sudamericana y quedó a un paso de su primera titulación. Solo le faltaba llegar a un ELO de 1900 para poder tramitarlo, uno de los requisitos impuestos por la Federación Internacional de Ajedrez.

El ELO es la valoración que recibe cada ajedrecista de acuerdo a su rendimiento. Al ganar el Sudamericano aumentó su ELO, también sumó puntos al coronarse en febrero pasado Campeona Argentina sub-16 y a partir de una recalificación mundial que realizó la Federación Internacional Gaite consiguió superar los 1900. Actualmente su ELO es de 1932.

En los primeros días del mes en curso Nerina recibió de la FIDE el certificado que la avala como la primera mujer en Salta y en el NOA con el título de Woman FIDE Master. "Estoy muy feliz, todavía no lo creo, es un sueño para mí ser la primera mujer en la historia de la provincia con un título así. Estoy muy contenta", expresó emocionada Nerina a El Tribuno.

"Yo arranqué a jugar en una escuelita a una cuadra de mi casa en barrio El Carmen. El profesor era mi hermano (Alejandro Gaite). Por ahí se piensa que los mejores jugadores salen de las mejores escuelas, pero también hay que destacar este lado, de una escuelita de barrio pueden salir muy buenos jugadores", agregó la trebejista.

El ajedrez es un legado familiar para los Gaite, que comenzó con el padre enseñándole a uno de sus hijos y este siguió transfiriendo el conocimiento a su hermana, que hoy es gran parte de la historia en nuestra provincia. A Nerina le gustan los desafíos y señala que "siempre me gustó jugar en categorías más difíciles, mi primer torneo lo jugué en la categoría avanzada y salí en segundo lugar".

Nerina tiene a sus padres y a su familia como gran apoyo y también destacó la figura de su actual entrenador, el Gran Maestro Sergio Slipak. Pero mucho de lo que alcanzó se lo debe a su pasión por el ajedrez y a las largas horas que le dedica a entrenar, estudiando tácticas y partidas.