Estas historias no solo inspiran, sino que también buscan crear un espacio donde otras mujeres puedan perseguir y cumplir sus sueños. Desde El Tribuno presentamos cuatro historias de mujeres donde cada una de ellas, desde sus lugares de trabajo poco convencionales, buscan generar un marco especial de identidad y convocar a otras mujeres a que puedan cumplir sus sueños.

Belu Godoy, tiene 24 años y hace freestyle fútbol; Mirta Arias, actualmente es directora general de Seguridad de la Policía de Salta; Eva Chuychuy, tiene el oficio de albañil, y Jazmín Rojas se desempeña como mecánica. Lugares dominados en su mayoría por hombres en los cuales, estas mujeres marcan presencia y generan relevancia para la sociedad. 

Belu Godoy: freestyle fútbol y superación personal

Si bien, Belu es una joven de 24 años, durante su corta pero muy fructífera vida, comentó que tuvo que atravesar situaciones difíciles al momento de mostrar su pasión por el fútbol desde muy chica. Destacó que “siempre fue de compartir más con varones, incluso en los juegos. Se reunía con sus amigos del barrio a jugar a la pelota.  “Yo arranque en una etapa que no había fútbol femenino, jugaba con varones”, destacó Belu. Además, enfatizó que al principio recibía muchos comentarios negativos, pero decidió no darles importancia.

En los tiempos de Facebook, Twitter, Instagram o TikTok, Belu fue un poco “víctima” del "hate" (burla, críticas y comentarios negativos en redes sociales) en su inicios. Personas que la criticaban por jugar al fútbol y estar presente muy fervientemente en un deporte que es común de los hombres. Sin dejarse llevar por las críticas, pudo vencer sus miedos y dejar atrás esos comentarios gracias a su familia. 

Mirta Arias: liderando en la fuerza policial

Mirta Arias ingresó a la Policía de Salta en 1992, rompiendo moldes en un ambiente predominantemente masculino. Su tenacidad y dedicación la llevaron a destacarse entre sus colegas y ascender en una profesión donde la fuerza y la resiliencia son fundamentales.

“Era poco común ver a una mujer policía, incluso fui una de las pocas mujeres que había ido como oficial a Cerrillos”, destacó, dando a conocer que en su primer destino de trabajo predominaban los hombres. 

La integridad y fortaleza que demanda su profesión la forjó en su carácter, es así que se dio lugar entre los hombres y pudo fortalecer sus estudios para ascender y poder escalar a cargos jerárquicos de mayor preponderancia. 

Eva Chuychuy: la mujer albañil que desafía paradigmas

Eva Chuychuy comparte su historia de adentrarse en el mundo de la albañilería por necesidad. Con siete hijos, Eva no solo construye casas, sino que desafía el paradigma de que la construcción es exclusiva para hombres. Su fuerza y habilidades demuestran que las mujeres también pueden liderar en este ámbito.

Eva Chuychuy dialogó con El Tribuno y compartió su historia de vida y su trabajo con la albañilería. Casi forzada por la necesidad, se vió en la premura de trabajar en su terreno y levantar su casa, es así que inició en el ámbito de la construcción.

Eva destaca que junto a sus hijos varones ha salido a trabajar en casas particulares. “Sé cómo hacer vigas, armar columnas, levantar paredes y hasta hacer una loza”, destacó. Enfatizó que la fuerza física no es la misma que la de un hombre “pero eso no es impedimento”, y recalcó que “la construcción no es solo un ámbito de los varones”. 

Jazmín Rojas: mecánica pionera

Desde Jujuy, Jazmín Rojas se destaca como mecánica en un campo tradicionalmente reservado para hombres. A pesar de enfrentar discriminación y dudas, perseveró en sus estudios de mecatrónica y hoy es la primera mujer en desempeñarse en un taller de una empresa de transporte. Su historia desafía prejuicios y subraya que las mujeres pueden destacar en cualquier área.

Resaltó que, “lo más difícil es imponerse en un ámbito que es netamente de varones, pero ya me adapte y sé cómo manejarlos, pero al principio me costó integrarme”. Si bien la fuerza de los varones es más que la de las mujeres, Jazmín compartió que “tuve que superar dificultades físicas, pero también de prejuicios, y tuve que demostrar que sí podía”.

Confesó que al principio le costó conseguir trabajos en talleres. “No estamos aceptando”, o “porque no te dedicas a otra cosa”, eran las excusas frecuentes de los lugares donde iba a buscar trabajo. Actualmente, y gracias a cursar sus estudios en automotriz en el Instituto UFIDeT (Unidad de Formación, Investigación y Desarrollo Tecnológico) pudo llevar a cabo unas pasantías en una empresa privada de transporte de la ciudad y ser hoy en día una integrante del taller, siendo la primer mujer que se desempeña en se lugar.

Estas cuatro mujeres, a través de sus historias, no solo rompen esquemas, sino que también inspiran a otras a seguir sus pasos y desafiar las expectativas impuestas por la sociedad.