Mirta Arias, actual Directora General de la Policía de Salta, inició en la institución en el año 1992, en la escuela de cadetes Martín Miguel de Güemes y egresó en el 1994 como suboficial ayudante.

Dentro de su familia no había policías, fue la primera generación que decidió ingresar en la institución policial. Destacó que “entre dos mil postulantes, pude ingresar y formarme”. En cuanto a la disciplina destacó que su familia es conservadora y sus padres le ponían sus límites.

“Lo nuevo por aprender fue Derecho, que en la secundaria no teníamos ejes temáticos de derecho penal, administrativo, procesal, eso fue lo que más me costó en el primer año”, expreso.

Sus primeros trabajos

Su primer destino fue en la localidad de Cerrillos en el año 1995. “Fue una experiencia hermosa, donde tuve contacto con la comunidad”.

“Los primeros años en las comisarías que me fueron designando, era poco común ver a una mujer policía, incluso fui una de las pocas mujeres que había ido como oficial a Cerrillos”.

Arias egresó a los 21 años, resaltó que al principio le costaba la relación con los suboficiales masculinos, más que nada por una cuestión socio-cultural. 

Primer directora de unidad regional en Orán

En su trayectoría laboral y dentro de su historial se resalta el hecho de haber sido la primera mujer a cargo de la Unidad Regional en la ciudad de Orán. 

Sus inicios con el nuevo destino asignado en Orán fue como suboficial ayudante, además era mamá y asistió con su primera hija mujer de tan solo 40 días, a una localidad que es bastante compleja en el trabajo policial.

En el 2021 fue designada como tercera directora de Unidad Regional y a posterior como la primera directora mujer a cargo de la jurisdicción de Orán. 

Su relación con la comunidad en aquellos años fue bastante buena, ya que a raíz del contacto directo con los vecinos e instituciones, luego fue distinguida entre las “Mujeres destacadas de Orán”, postulada por los oranenses.

Ser madre y policía a la vez

Mirta Arias, es madre de dos hijas, una de 23 años y otra de 15. Resaltó que siempre las acompañaron en sus destinos en Orán y en Buenos Aires, su primera hija.

Se define como una madre amigable y que tiene una buena relación con cada una de sus hijas. “Si bien a veces no es tanta la presencialidad con ellas, pero sí el diálogo permanente, hoy en día a través de diferentes medios digitales que están a nuestro alcance”. Resaltó que, ninguna de sus hijas quieren pertenecer a la fuerza policial, “decidieron otros proyectos de vida”. comentó. 

Cursando actualmente el mayor cargo jerárquico y pronta a jubilarse en la institución policial, la Comisario y Licenciada reflexionó que “la mujer policía ganó muchos espacios, hubo un camino muy largo, hoy podemos hablar de oportunidades. La mujer tiene la misma capacitación y labor que el hombre, la mujer ocupa lugares directivos, y está presente en todas las áreas, la infantería, motorizada, la banda de música, conductor de vehículos, en todas las áreas la mujer está incluida”. 

En cuanto a su vocación se mostró agradecida. “Es un trabajo que no tiene fórmulas, requiere esfuerzos y apertura al diálogo. El ciudadano nos pide que seamos una institución de abordaje territorial”, aseguró.