El Gobierno nacional señaló que la ley sobre impuestos al tabaco podría ir separada de la nueva Ley de Bases para que "no haya interferencia de ningún tipo o sector"; mientras que en el Congreso se debaten los últimos lineamientos sobre la nueva ley ómnibus. 

En el proyecto original de la ley de Bases se aumentaban los impuestos internos al tabaco del 70% al 73% y suprimían el gravamen mínimo a los cigarrillos. Pero el Gobierno retiró sorpresivamente de la ley el artículo.

"Estamos en los días finales de que la ley (del impuesto al tabaco) inicie su tránsito parlamentario final por lo tanto tratamos de no decir cuestiones que puedan interferir en la conversación de los diferentes sectores", señaló el vocero presidencial en conferencia.

Y agregó: "Nuestra idea es que la ley referente al tabaco sea una ley que vaya aparte para que los lobbistas que uno puede suponer que haya entre los diferentes sectores no interfieran, que intenten hacer sus negocios".

De ese modo, Adorni subrayó que quieren que la ley del tabaco sea analizada y escrita sólo por los “interesados en términos parlamentarios de interferir”. Y añadió: "¿Qué termine ocurriendo en estos últimos días de conversaciones entre los legisladores?... Sinceramente, no lo se". 

“La idea del Gobierno es evitar cualquier tipo de lobby y de intromisión de quienes no les corresponde interferir en este tipo de cuestiones tan relevantes como es una ley en el Congreso”, reafirmó.