En medio de la negociación por la ley Bases y el paquete fiscal, los gobernadores se proponen ampliar la agenda de temas del Pacto de Mayo, pero en el Gobierno se niegan a incorporar cuestiones más allá de los diez puntos que planteó el presidente Javier Milei.

En paralelo, tras los encuentros, primero con los gobernadores norteños en Salta, y con los de Juntos por el Cambio el jueves de esta semana, la Casa Rosada sigue sin convocar a los seis mandatarios provinciales "duros", entre los que se encuentra el cordobés Martín Llaryora -apuntado abiertamente por Milei tras el primer fracaso con la ley ómnibus- y el bonaerense Axel Kicillof. Con una convocatoria a ellos el Ejecutivo cerraría la ronda de diálogo sobre la ley Bases -también llamada ómnibus- y la reforma fiscal.

El acuerdo nacional

Según precisaron fuentes de Casa Rosada, el Pacto de Mayo es una cuestión de adhesión y no tienen planeado abrir el temario a sugerencias de los mandatarios provinciales.

"Te sumás o no", sostienen de forma categórica cerca del Presidente.

En la cabeza de algunos gobernadores está la idea de incluir en el encuentro que se llevará a cabo en Córdoba la discusión por el modelo productivo de la Argentina y cuestiones vinculadas con la educación.

En el Ejecutivo están a favor de dar esos debates, pero no tienen pensado discutirlo en el Pacto de Mayo y consideran que son cuestiones a tratar más adelante.

En materia educativa el Gobierno está abocado a la implementación de los vouchers educativos para escuelas privadas y lleva adelante una auditoría en las universidades.

"Quieren hacer lo que se les canta con la plata de otros y nosotros queremos saber en qué se gasta", sostienen fuentes con despacho en Balcarce 50 respecto de las casas de estudio.

En tanto, con relación a la figura del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en Casa de Gobierno sostienen que debería tener mucho interés en asistir al Pacto que propone Milei, ya que es uno de los "más afectados" por el tema de la coparticipación.

¿No más reuniones?

El Gobierno es optimista respecto de conseguir los votos para aprobar la ley Bases y, al menos hasta ahora, no tiene previsto llevar a cabo más reuniones con gobernadores.

Así, quedan pendientes -y hay quienes creen que tal vez no se concrete-, el encuentro con los gobernadores más duros, aquellos con los que el gobierno libertario tuvo cortocircuitos y que se han plantado en su postura de forzar al Gobierno para que coparticipe algunos impuestos.

En esa lista están, además de Kicillof y Llaryora, Sergio Ziliotto (La Pampa), Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). De ellos, en Balcarce 50 descuentan a Vidal y Weretilneck, porque creen que apoyarán la ley Bases. Y también a Rolando Figueroa (Neuquén), también más flexible a los pedidos libertarios.

Los tiempos se acortan para este llamado, ya que la próxima semana el Gobierno tiene previsto enviar a los mandatarios y a los jefes de los bloques de diputados dialoguistas (PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal) un borrador de la nueva ley, más pulido del que ya se les mandó semanas atrás.