En una nueva señal de su posicionamiento geopolítico, y a tono con las últimas declaraciones del presidente Javier Milei, la Argentina siguió ayer a Estados Unidos e Israel en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), y votó en contra de la petición palestina de ser aceptada como miembro pleno de la ONU.

La resolución fue aprobada en Nueva York con 143 votos a favor, nueve en contra y 25 abstenciones entre los 193 países participantes del cónclave. Con esa decisión, se ratificó el rumbo de la política internacional implementada por el gobierno de La Libertad Avanza, que se acercó a Israel y Estados Unidos.

• De todos modos, la mayoritaria adhesión no es vinculante para que prospere automáticamente la solicitud de ingreso palestina, impulsada por las naciones árabes, que contiene el proyecto de resolución para que el Consejo de Seguridad lo reconsidere.

A favor de la resolución, votaron 143 de los 193 países que conforman la Asamblea, entre los cuales se encuentran Brasil, Chile, Venezuela, Bolivia, Colombia, Perú y Uruguay, entre otros países de la región. La Argentina rechazó la resolución, al igual que otros nueve países, entre los que, además de Estados Unidos e Israel, figuran Micronesia, la República Checa, Hungría, Nauru, Palau y Papúa Nueva Guinea. Hubo 25 abstenciones.

El giro argentino, expresado por su embajador ante las Naciones Unidas, Ricardo Lagorio, modificó una tradición que venía siendo sostenida por el país en apoyo de los reclamos de Palestina, que tiene en Buenos Aires una representación diplomática.