Lionel Messi vivió una escena verdaderamente singular en el duelo que enfrentó al Inter Miami con Montreal en el Stade Saputo de Canadá por la fecha 12 del certamen. Su equipo perdía 2-0 (ganaron 3-2 finalmante) cuando una violenta patada lo sacó de la cancha a los 39 minutos del primer tiempo y por el nuevo reglamento de la MLS debió esperar dos minutos fuera del campo antes de reingresar. En el mientras tanto, las Garzas tuvieron un tiro libre que terminó con un verdadero golazo del paraguayo Matías Rojas.

Todo comenzó con un despeje largo y alto del ex Boca Marcelo Weigandt. Luis Suárez peleó la pelota cerca de la mitad del campo y el defensor George Campbell tuvo un rechazo defectuoso que cayó en los pies de Leo. El capitán de la selección argentina le tiró un caño para intentar gambetearlo, pero el norteamericano lo cruzó con dureza.

Encendieron las alarmas

Los gestos de la Pulga encendieron las alarmas automáticamente: quedó tendido en el suelo un largo rato, en clara señal de dolor. Si bien Campbell ni siquiera vio la tarjeta amarilla, el futbolista de 36 años debió ser asistido por el equipo médico y luego salió para reingresar. Cuando se marchaba rumbo al límite del terreno, miró al cuarto árbitro y le preguntó: “¿Dos minutos?”.

A qué se refería? La MLS estrenó semanas atrás una nueva reglamentación que obliga a esperar un mínimo de dos minutos a los jugadores que hayan permanecido más de 15 segundos en el suelo tras una infracción. Ese período, que es una aproximación y se utilizará como guía, iniciará cuando la pelota se vuelva a poner en juego y será controlado por el cuarto árbitro con el apoyo del AVAR (asistente del encargado del VAR).

El reloj marcaba los primeros segundos del minuto 42 del partido cuando empezó a correr el tiempo. El partido se reinició y, automáticamente, el capitán Samuel Piette del elenco canadiense hizo un foul lejos de su área: se ganó la tarjeta amarilla. Rojas, que llegó procedente de Corinthians y debutó la fecha pasada, se terminó haciendo cargo de ese balón parado. Mientras tanto, Leo miraba a la cámara y expresaba su queja: “Si ponen este tipo de reglas, mal vamos eh...”.

Instantes después, Messi de todos modos festejaría: el paraguayo con pasado en Lanús, Defensa y Justicia y Racing anotaba de ese tiro libre un verdadero golazo para poner el 2-1; y para sumar su tercer gol en la segunda presentación con la franquicia norteamericana.

Lo cierto es que tras estar dos goles abajo en el marcador, las Garzas se marcharon al vestuario en el entretiempo con el marcador igualado en dos tantos. Fue Luis Suárez el que empujó la pelota abajo del arco tras un córner, luego de un desvío previo de un rival. Se jugaba por entonces el segundo de los cinco adicionados por el juez.

La cosecha final sería positiva para los de Gerardo Martino, que se terminaron llevando la victoria por 3-2 gracias al tanto que anotó el juvenil de raíces argentinas Benjamín Cremaschi en el complemento. Los de Miami siguen como líderes de la Conferencia Este con 27 unidades.
Después de dar un verdadero recital de asistencias en su anterior partido, Leo suma 833 goles y 372 pases de gol en los 1058 partidos que afrontó en su trayectoria entre Barcelona (672 goles y 269 asistencias en 778 partidos), la selección argentina (106 goles y 54 asistencias en 180 partidos), PSG (32 goles y 34 asistencias en 75 partidos) e Inter Miami (23 goles y 15 asistencias en 25 partidos).

En la actualidad, es el segundo máximo anotador de la MLS detrás su amigo Luis Suárez y el belga Christian Benteke (ambos con 11 y el argentino con 10) y está al tope del listado de mayores asistidores del certamen con 12 pases de gol por delante del colombiano Cristian Arango del Real Salt Lake (7). Hay que tener en cuenta que el rosarino disputó 9 de los 13 encuentros que afrontaron las Garzas hasta el momento.