Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
Por Carlo Clerici, presidente del Club Amigos de la Montaña (C.A.M. Salta)
30 DE Mayo 2024 - 08:29
La triste noticia en estos días que una vida joven quedo en una montaña de la provincia de San Juan, pone en los planos mediáticos a esta actividad, pegando fuerte en la comunidad de montaña como también en parte de la sociedad.
No voy a hablar en particular sobre el caso citado por dos motivos, no tengo la información suficiente sobre el mismo y fundamentalmente por respeto a la familia y a los afectos de la joven fallecida.
En términos generales puedo intentar aportar que la montaña no es ni buena ni mala, es una fuerte expresión de la naturaleza salvaje o como mínimo indómita. Somos nosotros quienes nos exponemos a ella y con nuestras reglas, ya que posiblemente la misma montaña no las tiene e intentamos reglamentar la actividad en ella con pautas que muchas veces nosotros mismos no respetamos ni cumplimos.
Realizar aquí un listado de las consideraciones que hacen a cierta seguridad en la montaña resultaría demasiado extenso. Si puedo comenzar apuntando que hay dos principios básicos a respetar: “No subestimar a la montaña” y “no sobrestimarnos a nosotros mismos”.
Dentro de ello fundamentalmente no salir solo es muy importante, la compañía hace a parte de la seguridad; y si opto por la modalidad solitaria, debo tomar ciertas precauciones básicas: dejar a alguien responsable nuestro itinerario o plan de salida lo más completo y detallado posible; camino a seguir con horarios de inicio y regreso. Prever una búsqueda y eventual rescate en el tiempo más corto desde que se origina la emergencia puede ser la diferencia entre la vida y la muerte; para ello hay que saber dónde buscar con la mayor precisión posible. El tiempo pasa a ser la variante crucial en estos casos.
Además de intentar recabar la mayor información posible del lugar donde desarrollare la actividad, llevar el equipo necesarioy apto a su modalidad; un calzado inadecuado, o simplemente carecer de gorro o sombrero, no llevar agua o abrigo suficiente nos pone en serio riesgo. Ni hablar si transitare sobre nieve o hielo hacerlo sin grampones por ejemplo y más si no se usarlos.
La vida urbana nos alejó de la conexión instintiva que teníamos con la naturaleza, la orientación no forma parte ya de nuestras herramientas instintivas y el exceso de confianza en la tecnología nos produce una dependencia peligrosa. En la montaña alejarnos unos pocos metros de la huella para acercarnos a un curso de agua por ejemplo, puede implicar que al intentar retomar la marcha nos encuentre ya en un escenario distinto que nos resulta desconocido y deja a minutos de estar extraviados.
No se trata de asustar a nadie, solo que en nuestro protocolo de salidas a la naturaleza, ya lo dije que es nuestro y no de la Montaña, apuntemos como prioritario la precaución y el sentido común; si no sabe aprenda y capacítese, haga la experiencia de manera cuidada y acompañada para luego recién evaluar si está en condiciones de hacerlo solo.
Las actividades en montaña son de riesgo, aun así es estadísticamente bajo el porcentaje de accidentes y menos de muertes. Las contingencias siempre comienzan con la toma de una mala decisión, que puede comenzar ya al planificar erróneamente mi paseo antes de salir de casa.