Gimnasia y Tiro, con una actuación que le alcanzó para vencer a Nueva Chicago por 2 a 0, volvió al triunfo en la tarde de ayer, en el Gigante del Norte, con la presencia de 4.700 simpatizantes informó la Policía.

El albo ganó otra vez en casa para fortalecer una campaña que ya superó todas las expectativas. Fue una victoria indiscutida del equipo que conduce el Yagui Forestello, porque los tres puntos que sumó frente al torito de Mataderos sirvieron para escalar al cuarto lugar, con 23 puntos, en las posiciones en la zona B de la Primera Nacional.

Cuánto ilusiona ver a un Gimnasia y Tiro, cantando a los 4 vientos. El buen momento se plasma con un juego práctico, sin brillar, pero marcando un claro propósito durante un partido como el de ayer .

Nueva Chicago, un rival con chapa en la categoría desnudó algunas falencias para hacer frente a un adversario que lo "golpeó" duro en dos ocasiones y de los cuales no se recuperó. Incluso no pudo mantener el orden que insinuó en la parte inicial.

En los primeros instantes, Gimnasia mantuvo la calma. Y desplegó un sistema interesante con Facundo Heredia, recostado por izquierda. El trabajo del "Pollo" Rojas resultó productivo acompañando en la ofensiva a Tomas Attis. Es lo que más incomodó a los defensores contrarios.

La presión de Chicago fue perdiendo consistencia. El albo, a través de Ivo Chaves ejecutó de media distancia y el arquero Facundo Ferrero envió al corner. En otra jugada desde fuera del área Agustín Araujo efectuó un disparo que se fue cerca del parante izquierdo.

El ingreso del colombiano Andrés Escobar en Nueva Chicago encendió una voz de alerta por el lado local. La presencia del mencionado delantero provocó una situación de peligro cuando llegó hasta quedar frente a Federico Abadía y el uno del albo con el cuerpo cubrió la definición que tenía destino de red.

Allí, cambio el trámite. Gimnasia acomodó mejor las cargas desde la línea defensiva. En la contención Matías Birge en cada quite le otorgó precisión. Mientras, Walter Busse mantuvo mayor contacto con sus compañeros de avanzada.

En un tiro de esquina desde la derecha, Tomás Attis convirtió el primero, de cabeza. En tiempo de descuento, Attis se anticipó al arquero Ferrero quien le cometió falta. El árbitro Monson Brizuela cobró tiro penal que se encargó Enzo Fernández en elevar la cuenta a dos y del festejo del final.