El sábado último un mensaje de advertencia publicado en la red social X -letra con la que Elon Musk renombró a Twitter tras adquirirla- se sumó a los cuestionamientos con los que expertos en ciberseguridad recomiendan desde hace más de una década reemplazar sistemas de votación electrónica, como los que se utilizan en Salta (desde 2011), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Neuquén, con una herramienta electoral más confiable y económica: la Boleta Unica de Papel (BUP).

"We should eliminate electronic voting machines. The risk of being hacked by humans or AI, while small, is still too high", escribió el propio Musk en su cuenta personal. "Deberíamos eliminar las máquinas de votación electrónica. El riesgo de ser pirateadas por humanos o IA, aunque pequeño, sigue siendo demasiado alto", expresa su afirmación, traducida al español.

La advertencia llamó la atención tanto por la experticia de quien prendió la luz de alerta, como por la casi nula repercusión que tuvo en la prensa internacional. Tal vez haya sido la ratificación del paquete salarial de 56.000 millones de dólares que los accionistas de Tesla aprobaron para Musk, y que se considera el más alto de la historia, el que haya eclipsado su posteo del sábado último. El empresario, inversor, líder tecnológico y magnate sudafricano recomienda cada vez con más insistencia desechar la votación electrónica en Estados Unidos para disipar los riesgos de ataques cibernéticos y fraude electoral.

La de Musk no es una voz cualquiera, ya que en las distintas compañías que encabeza lo acompañan muchos de los más encumbrados especialistas en informática, electrónica, hardware, software e inteligencia artificial egresados de universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos de América, Asia y Europa. De hecho, una de las últimas creaciones de Musk es xAI, una startup de inteligencia artificial fundada el 12 de julio de 2023. Otra es SpaceX, empresa de fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial con sede en California y notable experiencia tanto en el desarrollo de naves espaciales como en operaciones en órbita. Esta cuenta con una constelación de satélites propia con la que brinda un servicio de internet de banda ancha, baja latencia y cobertura global a través de Starlink. Es, a su vez, una proveeda líder mundial de servicios de lanzamiento y la única con cohetes de clase orbital reutilizables.

Musk es también el director ejecutivo de Tesla, compañía que diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos, componentes para la propulsión de vehículos eléctricos, instalaciones solares fotovoltáicas y baterías domésticas. Días atrás, en camino a una meta que trazó en 2016, el CEO de Tesla remarcó que la terminal automotriz con plantas en Estados Unidos ya debería "ser vista como una empresa de Inteligencia Artificial y robótica". Tras ese objetivo, seis meses atrás, Musk comenzó a incorporar a Tesla, como también a la red social X y la startup xAI, avanzados procesadores para aplicaciones de inteligencia artificial (IA o AI, en inglés) desarrollados por Nvidia. Este mes terminaría de dotar a X (antes Twitter) con una partida de 12.000 procesadores H100 GPU que adquirió a Nvidia en diciembre de 2023. En abril, Musk comunicó a la junta de inversores de Tesla que a finales de este año adquirirá decenas de miles de esos procesadores de última generación para la fabricante de vehículos eléctricos, que volcará 10.000 millones de dólares en el desarrollo de IA.

El pasado 10 de enero, en respuesta a un usuario de X, Musk afirmó desde su cuenta personal que Estados Unidos debería adoptar el sistema de votación que impulsa el presidente Javier Milei en Argentina, mediante la implementación de la Boleta Unica de Papel (BUP) y la eliminación de las primarias. La modificación del sistema electoral, que busca implementar la BUP en las elecciones nacionales, sigue sin definirse en el Congreso de la Nación.

Boleta Única de Papel, una larga deuda del Congreso

El gobierno de Javier Milei espera tener reglamentada la Boleta Unica de Papel (BUP) para las próximas elecciones nacionales, pero para ello el proyecto de ley, con media sanción de Diputados, debería aprobarse en el Senado antes de noviembre. La BUP es una deuda que arrastra el Congreso desde hace 16 años, cuando la Cámara Nacional Electoral le ordenó con un fallo instrumentarla como herramienta de votación. Es el sistema de votación más usual en América Latina y el mundo.

Santa Fe, Córdoba y Mendoza ya utilizan la BUP en sus elecciones. En abril la Legislatura de Corrientes abrió un Foro participativo para instrumentarla junto a una reforma electoral. Las legislaturas de Entre Ríos y Santa Cruz avanzan, en el marco de reformas electorales impulsadas por sus respectivos gobiernos, en idéntica dirección.