El feriado por el Día de la Bandera y el fin de semana extra largo dejó sin actividad bursátil al país hasta el próximo lunes, pero en Wall Street, las acciones de empresas argentinas cayeron hasta 8% arrastradas por los papeles bancarios y energéticos.

La baja de las acciones de empresas argentinas en la Bolsa de Nueva York ocurrió solo horas después de que el prestigioso inglés The Economist advirtiera sobre los riesgos la incertidumbre prolongada y de los experimentos monetarios extremos.

El BBVA cayó (8,4%); le siguió Banco Macro (-6,9%); Grupo financiero Galicia (-5,2%); Irsa (-4,9%); Telecom Argentina (-4,9%); Pampa Energía (-4,3%) y Supervielle (-4,2%). Las subas en tanto, fueron para Transportadora de Gas del Sur (2%) y Ternium (0,6%).

Los ADRs y bonos en dólares no lograron acompañar un mejor tono de la plaza neoyorquina que a pesar de un nuevo récord del S&P 500 también cerró en rojo.

En tanto, el riesgo país se ubicó por encima de las 1.400 unidades.

El economista Gustavo Ber explicó que se trató de "una semana con demasiada desincronización en la operatoria con Wall Street a raíz de las respectivas interrupciones nada menos que en cuatro ruedas, mientras los inversores continúan atentos a las señales políticas y económicas en la etapa post Ley Bases".

Una mirada atenta

El semanario inglés The Economist puso el foco sobre cómo sigue el plan económico argentino.

"Cuando asumió el cargo en diciembre, la economía argentina era una maraña de inflación galopante y controles de precios insostenibles. Para limpiar, Milei recortó el gasto. El banco central dejó de imprimir dinero para financiar el déficit. Como resultado, la Argentina ha tenido superávits fiscales durante cinco meses seguidos", señala el periódico, a la vez que reconoce la baja de la inflación.

No obstante, The Economist sostiene que "será endiabladamente difícil desatar el nudo de fracasos económicos de la Argentina, y la parte más difícil para Milei aún está por llegar. La inflación mensual puede aumentar en junio a medida que aumentan los precios de la energía. Eso exacerbará los temores sobre el peso argentino, que parece estar sobrevaluado. Milei niega airadamente que la moneda sea demasiado fuerte. Pero cuanto más lo ignore, mayor será el riesgo de una devaluación más dañina e inflacionaria en el futuro".

"Muy pronto, Milei también deberá decidir sobre el futuro del banco central y del peso", advierte y recuerda que "Milei hasta ahora ha ofrecido anarquía monetaria en lugar de un nuevo orden. Durante la campaña electoral prometió dolarizar la economía y "hacer estallar" el banco central. Ahora él y su equipo hablan de "competencia monetaria", según la cual el peso coexistiría con otras monedas. Pero los detalles siguen siendo preocupantemente vagos. Y todavía quiere cerrar el banco central. Toda esta incertidumbre tiene costos. Los inversores no quieren invertir dinero en un país donde el sistema monetario y la moneda están en juego".

Llamado a la certidumbre y la cordura

The Economist advirtió los riesgos de la idea de Javier Milei de realizar un "dolarización endógena", al que consideró "un esquema a medio armar, (que) plantea más preguntas de las que responde. Nunca se ha probado en ningún otro lugar". Y añade: "Un experimento radical no solo es arriesgado, sino también innecesario. Al otro lado de los Andes, Perú tiene el tipo de competencia monetaria que podría funcionar en la Argentina. Allí, los dólares se utilizan junto con el sol. Pero a diferencia del plan de Milei, el banco central peruano ajusta la oferta del sol y apoya su uso. El éxito de Milei en el Congreso se debió al compromiso. Para evitar desperdiciar los logros que tanto le costó conseguir, necesita fomentar la certidumbre y la cordura cediendo terreno también frente al peso".