Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
El Gato Andino es tal vez una de las especies menos conocidas, cuya subsistencia se encuentra seriamente amenazada por diversos factores. Fue fotografiado cerca del volcán Tuzgle.
13 DE Julio 2024 - 10:34
Días atrás tuvo lugar el avistamiento de un felino muy difícil de hallar por su temperamento. Se trata de un ejemplar de Gato Andino, Brujo o Fantasma de los Andes, como suele llamárselo en la región. El animal se movilizaba sigiloso en los cordones montañosos ubicados en el límite entre Salta y Jujuy. Las imágenes fueron registradas por una escaladora de la escuela de montañismo Lito Sánchez, cerca del volcán Tuzgle (Jujuy), a unos 43 km de San Antonio de los Cobres.
Se trata tal vez de una de las especies menos conocidas, cuya subsistencia se encuentra seriamente amenazada por diversos factores.
El Gato Andino se confunde con los vientos y recorre las laderas. Observa desde las rocas todos los movimientos en la cordillera, aunque solo unos pocos afortunados logran verlo en su hábitat natural. Habita tradicionalmente en la zona cordillerana de Salta, Jujuy y Catamarca, aunque en los últimos años se detectaron algunas pequeñas poblaciones en Neuquén.
Biólogos de la Alianza Gato Andino (AGA) detallan que posee líneas negras al costado de los ojos y bandas oscuras y delgadas que no alcanzan a formar anillos en las patas delanteras. Su pelaje es gris ceniza con manchas café rojizas y amarillentas, dispuestas verticalmente a ambos lados del cuerpo.
De acuerdo a los investigadores, estos animalitos silvestres protagonizaban rituales o ceremonias mágico-religiosas en las comunidades andinas de origen quechua, atacameño y aymara. Las actividades se basaban en el uso de su piel. Aún hoy los pueblos cordilleranos relacionan a esta especie con la abundancia y el bienestar del ganado.
El gato es símbolo de fertilidad, protección y está estrechamente ligado a los espíritus de las montañas.
No es fácil verlo. De allí deriva el mote de “fantasma”. Es carnívoro y su dieta se basa en chinchillones y otros roedores. Al ser un depredador y encontrarse en la cúspide de la pirámide alimentaria -según los científicos-, protegerlo es proteger también a las especies que se encuentran en toda la cadena.
Las características del gato sagrado de los Andes llama la atención de científicos de todo el mundo. Tanto, que la National Geographic realizó en 2019 una serie documental titulada “Héroes de la Conservación”, que aborda su vida, hábitat y posibilidades de subsistencia.
Desde la plataforma del Conicet explicaron: “Participaron -de la serie- los referentes del proyecto gato andino: el investigador asistente Juan Ignacio Repucci y Cintia Telaeche. Su trabajo estuvo centrado en un pequeño felino que se encuentra entre los cinco más amenazados del mundo. La serie, cuenta con la narración del actor Ricardo Darín”.
Hace algunos años, desde la Alianza Gato Andino, en un informe de RTN detallaron: “Estos ejemplares suelen encontrarse a más de 3.000 msnm, en la zona alta andina. Aunque en Neuquén se lo vio más bajo, en torno a los 1.000 msnm. El Gato Andino es una de las especies de felinos más amenazada a nivel mundial. Es importante preservar a todos los animales, pero en este caso tiene un interés particular, porque conservando esta especie estamos conservando a todas las otras que interactúan con ella, y a ecosistemas enteros”.
Entre las principales amenazas, señalan los científicos, se encuentran las prácticas inapropiadas de ganadería, agricultura, turismo no regulado, extracción de hidrocarburos, minería y uso inapropiado de las fuentes de agua. Se trata de factores que degradan el suelo y generan la pérdida de hábitat.
La caza, tanto de los gatos andinos como de sus presas, fundamentalmente de los chinchillones, es otra de las causas de la fuerte disminución de la población de felinos. En este marco, la educación ambiental y los controles son imprescindibles para que el felino sagrado de los andes sobreviva.
De acuerdo a los investigadores, la densidad poblacional del Gato Andino es muy baja, de las más bajas del mundo (0.9 individuos por km2). Esta situación podría general que la reproducción sea escasa, razón por la cual se han observado siempre a ejemplares con una sola cría.
En cuanto a la realidad que atraviesa el felino en el NOA, se pude destacar como uno de los principales peligros a los perros pastores. La gente sale con jaurías de perros, muchas veces mal alimentados a cuidar los rebaños de llamas. Estos perros son los que persiguen y atacan a los gatos y otros animales silvestres que puedan cruzarse en su camino. Aparecieron, así, restos despedazados de estos felinos.
El biólogo salteño Fernando del Moral, en su momento explicó que el gato el áreas de roquedales ubicados entre los 4.000-5.000 metros de altitud. Señaló que se lo puede encontrar en el Departamento de los Andes, La Poma pero inclusive hay registros a altitudes más bajas en áreas áridas de matorrales. Generalmente puede ser confundido con otra especie de félido de distribución mucho más amplia que también habita en áreas andinas, como el gato del pajonal, sin embargo el gato andino es de mayor tamaño y una coloración de estrías de color marrón ceniza en un manto grisáceo que lo distingue el del pajonal tiene un coloración más clara y anaranjada.
Del Moral señaló: “Hay varios proyectos de investigación y conservación de la especie en los países andinos del Cono Sur, y se destacan los proyectos de educación ambiental con las comunidades locales o en la Patagonia”.
El Gato Andino es todo un símbolo. El reconocido montañista salteño Jaime Soriano, tiene una gran admiración por esta especie, tanto que lo convirtió en logo de su escuela de montañismo.
Soriano siempre sintió una admiración por este animalito que habita en las alturas de la Puna, a tal punto que plasmó la figura del gato andino como logo principal de la escuela de montañismo que dirige hace varios años en San Antonio de los Cobres.