Las actividades, a cargo de la Dra. Cecilia Zenteno, se desarrollaron ayer en el Centro de Primera Infancia “Semillita de poetas y Cantores”, de Cerrillos. Tuvo una activa participación de los padres. “Los cuidados amorosos, la interacción y la comunicación entre quienes acompañan la crianza de las infancias , favorecen el crecimiento y desarrollo infantil. Estos temas hay que abordarlos en familia, como comunidad”, explicó Zenteno.

Luego, hizo hincapié en la importancia de la prevención, a través de la alimentación, de un buen descanso, de los controles sanitarios, vacunación y de una articulación con la escuela. “Estos siempre van a ser un puntos extras, a la hora de hablar de la calidad de vida de los chicos. Quiero agradecer el acompañamiento de la familia, de las instituciones, de Mercedes López, Vanesa Gudiño y Elsa Flores”, concluyó la pediatra.

El ciclo continuará el viernes 19, de 12 a 14, en Centro de Primera Infancia “Solcitos del Valle”, Cerrillos.

El rol de la familia

La familia es responsable de la protección y educación de las niñas y los niños, de brindarles afecto, cuidado y seguridad para que crezcan sanos y felices; y además, los forma para que sean parte de la sociedad. Constituye el primer espacio donde nos relacionamos y aprendemos a convivir con los demás.

Los especialistas sostienen que entre sus roles se encuentran el de brindar a los niños cuidados con amor, que les permitan construir vínculos de seguridad afectiva. Esto ayudará a que desarrollen un apego seguro con las personas que los atienden, y que, por lo general, son la mamá, el papá u otro adulto responsable de su cuidado.

Luego señalan que debe generar espacios seguros, materiales variados y situaciones que promuevan el movimiento, las actividades de exploración y el juego libre. Estas actividades son fundamentales para el desarrollo y aprendizaje.

Detallan, además, que “la familia debe respetar y hacer respetar los derechos de las niñas y los niños, valorándolos y tratándolos con afecto. Y Satisfacer sus necesidades de cuidado y protección, preocupándose por mantenerlos sanos física y mentalmente, atendiendo sus controles de salud, vacunación oportuna, alimentación, vestimenta y educación”.

Por último, resaltan la necesidad de ofrecer un ambiente libre de violencia, que sea seguro, en el que siempre se trate con respeto a todas las personas. “Hay que ayudar a los pequeños a reconocer y comprender sus emociones, para aprender a expresarlas, identificarlas y regularlas”.