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En un partido que quedará para la historia por su insólito final, la Albiceleste perdió en su debut en París 2024 luego de un parate de dos horas por incidentes.
24 DE Julio 2024 - 15:40
Un escándalo sin precedentes lo que ocurrió en el debut de la Selección Argentina Sub 23 en los Juegos Olímpicos París 2024. La Albiceleste perdía por dos goles de ventaja por un doblete de Soufiani Rahimi en el Estadio Geoffroy-Guichard, Giuliano Simeone marcó el descuento y Cristian Medina sentenció el empate en el minuto 60 del segundo tiempo.
Sin embargo, ahí arrancó el escándalo. Hinchas marroquíes tiaron una bomba de estruendo en el sector del banco de suplentes y muchos invadieron el terreno de juego, por lo que los futbolistas se retiraron a los vestuarios.
La seguridad retiró a los hinchas, pasaron dos horas pero los protagonistas regresaron, el juez finalmente anuló el gol de Medina por un offside previo de Amione y el juego se reanudó, pero Argentina no tuvo tiempo y cayó por 2-1 ante Marruecos.
El partido llegaba a su fin y el árbitro adicionó 15 minutos de adición. Tras una gambeta de Thiago Almada sacó un potente remate que no pudo controlar el arquero marroquí. En el rebote, Nicolás Otamendi hizo una mediavuelta que pegó en el travesaño, Bruno Amione cabeceó tras el rebote, la pelota volvió a dar en el poste horizontal y, solo en la línea de meta, Medina convirtió el 2-2.
12.07 | Lluvia de proyectiles, invasión y hasta una bomba de estruendo que explotó al lado de Julián Álvarez
Tras el gol de Medina, se desató la bronca de los hinchas marroquíes: desde las tribunas volaron varias proyectiles, hinchas invadieron la cancha y hasta explotó una bomba de estruendo cerca de Julián Álvarez.
Los jugadores se retiraron del terreno escoltados por la policía, tapándose la cara por la gran cantidad de cosas que les tiraban desde lo alto del estadio, y todo terminó en un verdadero escándalo. El juez sueco Glenn Nyberg se tomó unos minutos para evaluar la situación y no dio por finalizado el partido.
Si bien en el vestuario albiceleste nadie quiso cambiarse a la espera del fallo final del árbitro, en el sitio web de los Juegos Olímpicos el encuentro tuvo la etiqueta de "finalizado". Aunque no duró mucho tiempo, ya que al rato el mismo sistema informó que se estaba revisando un posible offisde.
Integrantes del Comité Olímpico manifestaron su deseo que el encuentro continuara, para que se revisara una jugada clave y se disputaran los minutos restantes. Sin embargo, ambas selecciones, con el aval de FIFA, se negaban a salir nuevamente a la cancha después de tal bochorno.
Una hora y media después de que los jugadores se hayan retirado del verde césped en medio de botellazos, las autoridades los obligaron a ingresar nuevamente para que llevaran a cabo los movimientos precompetitivos, a la espera del fallo definitivo del árbitro, quien iba a revisar en el VAR una supuesta posición adelantada previa al 2-2 de Argentina. Si no se detectaba el offiside, el partido terminaba ahí. Caso contrario, se jugaban un puñado de minutos más.
Nyberg, quien ya había sido avisado de un posible offside por parte de Bruno Amione, se acercó a una de las pantallas que está al costado del terreno de juego, notó que el defensor argentino estaba centímetros adelantado e invalidó el 2-2.