Tras una jornada de absoluto hermetismo por parte de los organismos de seguridad de la provincia, en el presunto asesinato con tintes mafiosos ocurrido el martes en General Mosconi, El Tribuno pudo saber que los restos hallados en una camioneta calcinada son de un hombre, quien tenía 38 años y se dedicaba a la venta de bingos.

El vehículo, una Toyota color azul, fue vista por un hombre que llamó al 911 para alertar sobre el rodado totalmente quemado. Ocurrió el martes cerca de las 14.40, en la caja de la camioneta se encontraba un sujeto sin vida, en la zona de un basural, ruta nacional 34 frente al Aeropuerto de Mosconi.

Según lo informado por el fiscal penal Gonzalo Vega, de Tartagal, el mismo día del hallazgo, además del cadáver se secuestraron elementos que "hace presumir se trató de un hecho delictivo". Sin descartar nada, una de las hipótesis que suena con fuerza es la de un ajuste de cuentas.

Fuentes cercanas a la investigación señalaron que el hombre de 38 años, iba una vez por semana al norte provincial para cobrar: Tartagal, Aguaray, Pocitos y Embarcación entre otras ciudades.