La paralización de la obra pública y la recesión económica en general no llegó a golpear a Salta como al resto del país puntualmente en el empleo formal de la construcción. De hecho, es la única provincia con números positivos en este rubro. Todo gracias a la minería.

El último informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) marcó que mientras que en el promedio nacional el empleo formal en la construcción cayó casi un 20% en abril pasado en comparación al mismo mes de 2023, en Salta hubo un incremento interanual del 6,2% en el mismo periodo, cuando se registraron 12.916 trabajadores en la actividad.

La mejora laboral local se mantuvo durante todo el primer cuatrimestre. Así, la cantidad de empleados de la construcción creció un 6,7% interanual en el acumulado de los cuatro meses. Con Neuquén, con un incremento acumulado interanual del 2,1% entre enero y abril, son los dos únicos distritos en Argentina que tuvieron subas en los niveles de trabajo. No es casual que la provincia patagónica también atraviese un auge minero, aunque en este caso con la explotación hidrocarburífera en Vaca Muerta.

En tanto, en todo el país la caída acumulada en el empleo de la construcción hasta abril fue del 17% interanual, de acuerdo al Ieric. Según los datos del instituto el panorama laboral es prácticamente igual a los peores meses de la pandemia del COVID.

Escenario

La particularidad de Salta con el trabajo en la construcción se explica por la minería. Al desaparecer las inversiones en obras con fondos estatales nacionales durante la primera parte del año, la edificación de infraestructura para la extracción de minerales en la Puna, fundamentalmente litio, quedó como la principal fuente de empleo para los albañiles. Debe sumarse, aunque en menor medida, los desarrollos urbanísticos privados en el oeste capitalino, que también son consecuencia de la actividad minera.

El aporte está dado por la obra de cuatro plantas de litio en la Puna salteña (una de ellas ya concluyó la semana pasada), sumado a las edificaciones que se realizan en proyectos mineros en otras etapas previas a la producción.

A partir de agosto, en tanto, está prevista la reactivación de la obra pública en Salta, lo que dará un mayor impulso al trabajo en la construcción. Sobre todo con la finalización de 2.000 casas del Instituto Provincial de la Vivienda, que estarán financiadas con planes de ahorro a cargo de los adjudicatarios. Con esas obras y otras de arquitectura, desde el Gobierno provincial estiman que se incorporarán unos 10 mil empleados a las edificaciones.

Contexto nacional

El índice de la construcción, que publicó el Indec el viernes pasado, mostró una baja de 32,6% en mayo respecto a igual mes de 2023. El acumulado de los cinco primeros meses de 2024 presenta, igualmente, una baja interanual de 32,2%.

A pesar del panorama recesivo, en mayo el índice que elabora el organismo nacional de la serie desestacionalizada mostró una señal de esperanza al registrar una variación positiva de 6,2% respecto a abril.

A todo esto, los datos del consumo de los insumos para la construcción en mayo presentaron bajas, con relación a igual mes del año anterior: con caídas 60,4% en artículos sanitarios de cerámica; 48,9%, en hierro redondo y aceros para la construcción; 47,8%, en asfalto; 47,2%, en mosaicos graníticos y calcáreos; y de 41,8% en pisos y revestimientos cerámicos.

También se registraron mermas del 36,7% en placas de yeso; 35,8% en ladrillos huecos; 31,9% en hormigón elaborado; 28,5% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); y 27,2% en cemento.