El rector Daniel Hoyos enfatizó en que “hay que optimizar el funcionamiento para poder en algún momento seguir creciendo”. Dijo que es hora de “modernizar, de pensar en la universidad del futuro”, en las nuevas demandas de la sociedad actual como por ejemplo la formación rápida. 

Esta vez, la nueva asamblea abordará la modificación del artículo 100 del Estatuto, que responde a la conformación de miembros del Consejo Superior, dada la creación de la Facultad Regional de Orán, y la Facultad Regional Multidisciplinar de Tartagal. También se tratará la creación de la figura de las Escuelas Superiores en la universidad; de la Ciudadanía Universitaria para los Institutos de Educación Media.

Entre otros temas, también se abordarán los artículos 106 y 119, que responden a la duración de los mandatos del rector y los decanos, junto a los artículos 101 y 114, que responden a la duración de mandatos de los representantes del Claustro Estudiantil, Profesores y Auxiliares en el Consejo Superior y en los Consejos Directivos. 

En tres años, la UNSa se prepara para una nueva asamblea universitaria, un debate clave para la vida de una universidad… 

Usted sabe, el primer estatuto de la universidad lo hizo Lanusse. El segundo estatuto lo hace el proceso. El tercer estatuto lo hace la intervención de la época de Alfonsín. El cuarto estatuto es el que fue observado. Este (en el que siguen trabajando) es el único estatuto que, hasta ahora, no fue observado y que se realizó cumpliendo todas las formalidades democráticas. 

Eso es lo interesante, pero claro, se fue trabajando prácticamente por temas. Entonces, en un primer paso nosotros hablamos de salvar todos los problemas que tenía nuestro estatuto con una ley que ya había sido cambiada. Y bueno, arreglamos todos esos problemas. 

En la segunda asamblea, solucionamos los problemas acorde a las distintas leyes que tienen que ver con los docentes y no docentes universitarios. Y en esto estamos trabajando por el tema de ya apuntar hacia la modernización.

De modernizar la universidad, de pensar en la universidad del futuro, en qué es lo que nosotros queremos. Ya ordenamos normativamente lo que tenía la universidad y ahora esta nueva asamblea es el futuro. Es planificar un poquito el futuro. 

Planificación, justamente, lo que usted decía que hacía falta en la UNSa. ¿Cómo va a ser esa universidad moderna, del futuro, de la que habla?, ¿cuál es la propuesta? 

Nuestra universidad, en cantidad de estudiantes, es la décima universidad más grande de la Argentina. Un poco más, un poco menos pero está por ahí.

La sociedad nos exige nuevas carreras, que completemos las carreras que tenemos, como otras universidades grandes. Y por otro lado, en algunos lugares, nos piden carreras con salida más rápida.

Claro que no puede salir más rápido un médico, pero sí una persona que trabaja en informática, por ejemplo. Entonces, lo que nosotros tenemos que tratar de planificar, porque hoy, obviamente, no hay dinero para nuevas carreras ni nada, es cómo vamos a hacer para completar esos lugares y que ya quede todo preparado para cuando todo mejore y se pueda seguir ampliando. 

En ese sentido, hay una propuesta de las escuelas superiores. Ustedes saben que hemos creado las dos facultades nuevas (en Orán y Tartagal), que a partir del 2025 ya empiezan a funcionar y por eso hay que terminar de acomodar las cosas para que esas facultades tengan todos los derechos que tienen las facultades ya existentes. 

Por ejemplo, tenemos que modificar algunos puntos de la conformación del Consejo Superior. Hay que optimizar el funcionamiento para poder en algún momento seguir creciendo. 

Lo que también empezamos a vislumbrar de la sociedad es la necesidad de la formación rápida. Entonces, empezamos a trabajar a través de Extensión, generando nichos de talleres, cursos cortos con impacto rápido en la sociedad y que a la vez esa persona pueda adquirir conocimientos que le permitan resolver su problema personal, laboral. 

Con el trabajo de Extensión , ¿en cuántos lugares tiene presencia la UNSa? 

Nosotros estamos en 47 municipios, es decir, en casi toda la provincia y en varios de los CIC y otros puntos de la ciudad. Estamos hablando de muchísima gente y formación, la respuesta es altamente positiva. 

¿Quiénes podrán participar de la asamblea? 

En el caso de la Asamblea Universitaria participan los miembros del Consejo Superior y los miembros de cada uno de los consejos directivos de cada una de las facultades. O sea, son seis consejos directivos y el Consejo Superior, que es el órgano máximo de gobierno de la Universidad Nacional de Salta. 

Esperemos que podamos trabajar todo el día y, bueno, luego habrá un cuarto intermedio porque ahí tenemos que conversar, tenemos que tomar decisiones de futuro y esas discusiones van a ser complejas. 

¿Cuál es el planteo principal que llevan?

Se empezará con la aprobación de las actas de las anteriores asambleas, luego continúa con la conformación del Consejo Superior, después hay un pedido de ampliación del mandato de los estudiantes, y de ampliación del mandato de las autoridades superiores, o sea, de los decanos y el rector. No lo pido yo, es un pedido de… 

¿Qué se está pidiendo ahí? ¿Qué proponen? 

Que el mandato sea de cuatro años en vez de tres para rector y decanos. Hemos visto que la mayoría de las universidades tiene cuatro. 

Pasa que el proceso nos había dejado un estatuto que tenía determinadas características. Cuando yo entré a la universidad en el 83 se cobraba, había cursos de ingresos y toda una serie de restricciones. Entonces, cuando llegó Alfonsín, dijo ‘listo, no vamos a utilizar ningún estatuto que se haya generado en el proceso, volvamos a un estatuto anterior’. 

Nosotros teníamos que volver al estatuto de Lanusse. También dijeron  que podíamos adoptar un estatuto particular, adoptamos entonces el estatuto de la UBA. En el estatuto de la UBA decía que la duración del rectorado era tres años, y desde ahí nos queda esa duración, mientras que después hasta la UBA y todas las universidades lo pusieron en cuatro. 

Yo creo que va a haber que subir, por ejemplo, van a tener que subir los mandatos de los no docentes. Puede ser que se suban los de los docentes y de los graduados también. Lo que sucede es que el graduado es complejo, porque son dos años que tienen la obligación de asistir a una reunión. Es medio complicado algunas veces, pero bueno, si ellos lo piden, iremos a una duración mayor de sus mandatos. 

¿Qué otros proyectos tratará la asamblea?

Creo que cuando lleguemos a la asamblea probablemente salga algún punto más, pero en principio es la modernización y también en estos años las universidades nacionales empezamos a pasar a un sistema más moderno de gestión sin papel. 

Creo que en este proceso que se está llevando a cabo de transformación, de despapelización, en algún momento algo tendrá que decir la asamblea. 

¿En qué instancia está la UNSa? 

El rectorado está casi entero, ya con movimientos sin papel, la facultad de Ciencias Exactas, y creo que Humanidades está avanzando, las otras van un poquito más despacio. Cuestan los cambios y nosotros estamos avanzando en eso, en optimizar el funcionamiento para el momento en que podamos despegar de nuevo. 

Hoy, con todas las restricciones que hay es muy difícil sacar algo, pero si nosotros tenemos todo preparado para cuando mejore la situación vamos a poder avanzar.

Por ejemplo, actualmente nosotros estamos trabajando con el ingenio Ledesma y el CONICET para generar una bacteria que cambia la tensión superficial del agua. Eso permite mejorar el lavado de los pozos petroleros o  que entre más agua a la tierra para que funcione como una especie de fertilizante porque permite al agua acceder más rápidamente al lugar. Entonces, estamos trabajando en algo de muchísima tecnología y bueno, que es importante para nuestra sociedad. También nos estamos pudiendo vincular con empresas locales, si bien Ledesma está en Jujuy, pero no es una multinacional así que estamos muy contentos por eso.  

Empezó a transitar el tercer año de su mandato ¿qué balance realiza de su gestión y cuáles fueron sus principales logros?

Para nosotros el primer logro fue que podamos entrar y discutir y tener un estatuto con todas las reglas de la universidad, porque nunca lo habíamos tenido. Luego, en el tema de modernización, nosotros, cada universidad nacional, tiene la obligación de auto evaluarse y de tener una evaluación externa. Bueno, nunca se había realizado esa evaluación, o se había realizado una vez pero nunca se llegó a concretar la evaluación externa.  Hace una semana, concretamos la evaluación externa. 

Por primera vez, la Universidad Nacional de Salta tiene todos los papeles en regla. La evaluación externa de la Coneau es de toda la estructura de la universidad. Luego, va mirando cada carrera.

También, haber salido de nuestra querida burbuja de barrio Castañares y de las distintas sedes, y estar en toda la provincia. Para nosotros es otro logro importantísimo y que nos permite ver el pulso de la provincia. 

El otro, es el himno. Haber podido rescatar nuestros símbolos, nuestro escudo. La frase de Castilla… conseguimos esa partitura maravillosa del Cuchi Leguizamón. 

Algo muy simbólico, no sé si recuerda que en mis primeros discursos yo siempre hablaba de la ‘Sabiduría viene de esta tierra’, la frase de Castilla. Entonces un hijo de Leguizamón se acercó a un conocido y le dijo: ‘tanto dicen ustedes la frase de Castilla, y se olvidan que mi papá había hecho una canción para la UNSa’. 

Ahora la rescatamos. El proceso de buscar nos permitió llegar a la canción,  de una forma maravillosa y ahora tenemos una bellísima canción que simboliza a la UNSa. 

Rector, estuvieron de paro en la universidad. ¿Cuál es la situación salarial de los trabajadores? 

El retraso salarial de la UNSa, de los docentes y no docentes, es de alrededor del 50%. En este tiempo, los docentes perdieron casi el 50% del salario. La UNSa tiene trabajadores que ganan más, los profesores titulares exclusivos, y trabajadores que ganan bastante menos, los auxiliares de primera. 

El tema más grave es que los auxiliares de primera ya están en una situación de pobreza. Entonces resulta importante que ellos puedan salir de ese lugar. Porque digamos que es lo que va a reemplazar a los que están arriba.

¿Ahora se avanzó con el presupuesto de 2025? 

Lo que se consiguió es una ley, o sea, nosotros dependemos del presupuesto. Todos los años el Congreso, no el Poder Ejecutivo, fija a través del presupuesto el financiamiento de la universidad. Es el Congreso el que asigna los fondos. ¿Qué es lo que ocurre cuando no hay presupuesto? Quedamos la buena de Dios, o del gobierno de turno. 

Entonces hay veces que ese gobierno actualiza, otras veces que no. Lo que nos da esta ley es que haya o no presupuesto, existe una ley que nos garantiza algo, un cierto sueldo, nos garantiza un cierto financiamiento, cosa que necesitamos urgentemente. 

Se aprobó la educación obligatoria como educación esencial ¿Cuál es su postura? 

Para mí la educación es esencial, pero tratar de forzar una situación en la cual se obligue a actuar de determinada forma no me parece bien. Porque, sinceramente, hoy el docente que quiere hacer huelga la hace, y el que no, no. 

Entonces, no creo que cambie nada esta ley y solamente genera algún tipo de rispidez en la docencia. No la veo positiva en ese sentido a la ley. Sí creo que es esencial la educación, pero para eso, si uno la considera esencial, hay que financiarla. Y eso es lo que no está pasando. O sea, lo esencial es que se financie la educación porque ahí están todos nuestros hijos. 

Yo creo que hay que cuidar al docente. El docente tiene que ganar bien en la escuela pública para que nuestros chicos se formen. Y no son nuestros chicos que van a la pública solamente, son todos los chicos de la provincia.

Cuando se fue el rector Claros, dijo que dejaba una universidad sin sobresaltos. ¿Cómo están hoy las arcas de la universidad? 

Nosotros todavía estamos tratando de hacer la mayor cantidad de inversiones posible porque hoy tener un plazo fijo ya no tiene sentido. Pero todavía tenemos algunas reservas y eso nos va a permitir llegar tranquilos a fin de año.Pero la situación es compleja. 

En un momento lo que enviaba Nación eran 90 millones, 60 lo destinábamos a pagar la luz. Ahora cambió eso, pero igual nosotros no podemos vivir mucho tiempo que nos entre de Nación menos dinero de lo gastamos en el funcionamiento. Necesitamos poder equilibrar y esa es la dificultad y esas son las gestiones que estoy tratando de hacer en Buenos Aires, estoy pidiendo ayuda a todo el mundo. Claros sí deja un déficit, pero era muy pequeño.  Ahora ese déficit pequeño significa que entra menos de lo que se necesita.

¿Por la situación económica general este año se presentaron más chicos para pedir becas? 

Nosotros esperábamos a principio de año que entre mucha más gente, que haya una emigración a nuestra UNSa de los que no podían viajar afuera y de las universidades privadas, pero eso no pasó, todo lo contrario bajó porque tuvimos tres mil chicos menos en el ingreso a la universidad. 

¿Cuántos ingresantes hubo este año? 

Todos los años tenemos 21 mil ingresos y este año tuvimos 18 mil. Hubo una baja sensible con los ingresantes. El resultado final es más o menos el mismo. Muchos se inscriben, miran y después no asisten.

De acuerdo a informes nacionales, la graduación universitaria en el país sigue siendo escasa… 

En la época de pandemia la curva creció notablemente en nuestra universidad, mucha gente aprovechó para recibirse. Ahora se está volviendo a lo normal, que es relativamente baja, pero razonable. En la universidad es importante no sólo el título sino la formación por eso estamos trabajando en todas las universidades públicas para que aquel que termina el segundo año de una carrera tenga un diploma que diga ‘esta persona llegó hasta acá’. 

También estamos generando tecnicaturas para que tenga algo que le permita salir y defenderse. Todo esto es la nueva conformación de la sociedad que de pronto no solo es importante ser contador o ingeniero, sino tener algo intermedio que nos permita trabajar. 

Decir llego hasta acá y después puedo volver y seguir avanzando. A eso nos está llevando nuestra sociedad moderna y las tenemos que mirar. Hay cosas que se pueden hacer y otras que no, pero tenemos que estudiarlas.

Abogacía en la UNSa, sí o no, y de ¿qué depende?

Si nosotros conseguimos en el (Consejo) Superior crear las estructuras que nos permita rápidamente tener carreras nuevas, entonces, en algún momento podremos conseguir financiación. El problema de no tener ciertas carreras en la UNSa es quien financia. 

Una carrera como abogacía requiere una financiación muy grande. No porque necesite un laboratorio importante sino porque necesita muchos docentes. Cuando se consiga ese dinero, eso lo tiene que dar la Nación, entonces nosotros podemos pensar en todas esas carreras. Por ahora no hay nada, no hay plata. Mientras tanto creo que tenemos que dejar todo organizado (en cuanto a estructura) para poder crecer en un futuro.

¿Ya piensa en un segundo mandato, se va volver a presentar?

Sí sí, con Nicolás (Innamorato, el vicerrector) nos vamos a volver a presentar y esperamos que la comunidad universitaria nos acompañe.

Qué le dice a la comunidad sobre la nueva asamblea…

Nosotros iniciamos un largo proceso de cambio, de modernización, y adaptación al tiempo y también a los recuerdos de nuestros comienzos. Pedimos nos acompañen para poder continuar ese proceso. La forma de acompañar hoy es asistir a la asamblea y ser parte de todos los debates a partir del cual nosotros vamos a poder presentar una nueva universidad para el futuro porque esto es futuro puro.