Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
Desde siempre El Tribuno acompañó los reclamos para tener caminos plenos que comuniquen el norte del país con Chile y así tener salida al Pacífico.
20 DE Agosto 2024 - 22:40
Desde que don Manuel Solá Chavarría (1838-1907) planteara a fines del siglo XIX la necesidad de construir un ferrocarril que uniera Salta con puertos del norte chileno, los salteños nunca abandonaron la idea de estar comunicados con el país trasandino.
Solá Chavarría plasmó aquel proyecto en su trabajo "Estudios sobre el Ferrocarril Trasandino de Salta a Mejillones o Antofagasta". Más tarde y luego de su fallecimiento, no faltaron quienes a lo largo del siglo XX retomaron su idea para reclamar no solo la construcción del ferrocarril sino también el trazado de un camino transcordillerano.
La primera exteriorización del anhelo de Solá Chavarria se concretó en 1920, cuando partió una caravana de automotores que logró unir Salta con el puerto de Antofagasta, Chile. Uno de los protagonistas de aquel rally fue don Juan Carlos Dávalos, además de los Ford y los Chevrolet. Y si bien, aquel peregrinaje de "machinatos" fue para reclamar la reactivación de la obra del ferrocarril trasandino, sirvió también para demostrar que era factible unir ambas ciudades con vehículos automotores.
A partir de entonces, cruzar Los Andes para alcanzar los puertos del Pacífico fue en Salta una constante en el pensamiento político del siglo pasado. Al principio, como lo planteó Solá Chavarría, la lucha se centró en la construcción del tren Trasandino del Norte, obra que demandó 43 años, pues no debe olvidarse que se inició en Cerrillos en 1905 para luego paralizarse casi por una década en Rosario de Lerma.
Pero aquel recordado rally de 1920 con Dávalos a bordo de uno de los "machinatos" no fue el único. En 1931 se concretó el segundo entre Salta y Antofagasta. Esa vez para reclamar la reactivación del ferrocarril a Huaytiquina, ya que la obra se encontraba paralizada desde el año anterior, pero esta vez con dos agravantes. El primero, que el jefe técnico, ingeniero Ricardo Maury, había sido apartado de su cargo, y el segundo, que sobre su persona pesaba un sumario iniciado por el gobierno de facto del general Uriburu, acción que tenía un fuerte tufillo a persecución.
El hecho es que la nueva paralización preocupó tanto a salteños como a antofagastinos, que un grupo de personalidades de ambos lados de la cordillera resolvieron reunirse a mediados de 1931, en el Plaza Hotel de nuestra ciudad. Querían ver qué se podía hacer para convencer a las autoridades para que se reactivaran la obra estancada en el viaducto La Polvorilla.
El "Grupo Plaza Hotel", como se llamó, coincidió en repetir la experiencia de 1920 y organizaron el segundo rally entre Salta y Antofagasta el cual partió el 8 de diciembre de 1931. Una vez más, la travesía sirvió para demostrar que la construcción de una carretera trasandina era posible pues en 24 horas de marcha los nuevos Ford, Chevrolet y Dodge cubrieron la distancia de Salta hasta el Paso Huaytiquina. Pero al gobierno de entonces la movilización no le movió ni un pelo ya que la paralización se prolongó hasta 1936.
El 21 de agosto de 1949, nació en Salta diario El Tribuno. Hacía 18 meses que se había inaugurado el Trasandino del Norte, nombre del que luego sería conocido como el Tren Internacional Salta-Antofagasta.
Desde el primer día, El Tribuno estuvo atento al flamante servicio internacional que cumplía el ferrocarril a Chile. Cubrió el primer accidente ferroviario ocurrido en el Salar de Arizaro por deterioros causados en el terraplén por el terremoto de agosto de 1948. Más tarde, a principios de 1950, siguió las alternativas del intercambio cultural que surgió entre salteños y antofagastinos luego de la inauguración de los servicios de pasajeros. Así fue que aquí y en Antofagasta se realizaron simultáneamente concursos literarios alusivos a la integración argentino chilena. En poesía, los poetas locales laureados fueron Manuel J. Castilla y Holver Martínez Borelli que curiosamente compartieron un mismo poema y que fue publicado íntegramente por El Tribuno. Y más aún, ambas ciudades fueron declaradas hermanas y por eso, en sus respectivas estaciones de trenes nacieron las plazoletas "Antofagasta" y "Salta". La primera en nuestra ciudad y la segunda en tierra antofagastina.
Obviamente, la inauguración del Ramal C-14, o Tren a Socompa, eclipsó por unos años los anhelos de construir una carretera a Antofagasta por las huellas de los antiguos arreos de ganado. Pese al escaso tránsito vehicular por Huaytiquina en los años 40 y 50 -traza ferroviaria reemplazada por el Paso Socompa- de a poco ésta vía comenzó a cobrar actividad. Fue a consecuencia del incremento de la actividad minera (azufre, boratos, etc) y roca volcánica utilizada por entonces en la construcción.
La reactivación minera trajo como consecuencia que se comenzara a reclamar la construcción de nuevas rutas cordilleranas a principios del año 1960. Fue entonces que El Tribuno inició una campaña de prensa sobre la necesidad de mejorar la ruta a Chile por Huaytiquina. En ese marco el diario propuso organizar una caravana de automotores a Antofagasta para demostrar que ese paso continuaba siendo la mejor opción vial a Chile. Fue entonces que Cesar Perdiguero, periodista de El Tribuno, sugirió (y se aceptó) que en homenaje a don Juan Carlos Dávalos se le impusiera el nombre de "Ruta del Viento Blanco".
Nueva expedición
Con la expedición también se buscaba que Vialidad de la Nación y la Administración de Vialidad de Salta mejorasen la ruta que en gran parte corría a 4.000 metros sobre el mar. Finalmente, la caravana, la campaña periodística de El Tribuno y el fundamental apoyo de las fuerzas vivas de Salta, dieron su fruto. Así fue que hasta 1978 la RN51 cruzaba la frontera por el Paso Huaytiquina (4.293 m.s.m) a 302 kilómetros de Salta.
Lamentablemente por el conflicto limítrofe con Chile, el Paso Huaytiquina quedó inutilizado en 1979 por estar minado. Actualmente la zona está debidamente señalizada y su acceso está prohibido.
Luego de clausurado el Paso Huaytiquina, la provincia de Salta comenzó a estudiar la posibilidad de gestionar la construcción de un nuevo cruce a Chile. De nuevo, El Tribuno brindó su máximo apoyo a la iniciativa que recién se concretó cuando las Cancillerías de Argentina y Chile 1989 habilitaron el Paso de Sico (4.092 m.s.m.) a 278 kilómetros de Salta. Luego de varias obras civiles, el nuevo paso pudo ser inaugurado oficialmente en 1996.