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La madre que hoy reclama verdadera seguridad para su nueva vida.
La mujer esperaba llegar a juicio, pero su causa supuestamente prescribió. Formó una nueva familia y tiene un bebé: ahora siente que está desprotegida.
27 DE Agosto 2024 - 02:19
Una mujer que sufrió violencia de género durante años, cuyo caso fue denunciado públicamente a través de nuestro medio aseguró ayer que la Justicia le quitará a su expareja la tobillera que le impedía acercarse a ella a menos de 800 metros y que encima ahora debe devolver el aparato que le advertía la cercanía de su expareja, denunciado por violencia de género y cuya causa debía llegar a juicio.
Sin embargo, meses atrás se conoció que la causa, por algún incidente o dejadez procesal, habría prescripto; aunque nunca se le informó si eso es o no una realidad en estos momentos.
Desesperada, la mujer advirtió que su abogado ante esta posibilidad de quedar sin tobillera -el violento- había solicitado que se le prescribiera al demandado una pericia psicológica y psiquiátrica, para establecer con claridad científica si el mismo no representa una amenaza para la integridad de la mujer y su nuevo grupo familiar.
Hoy Celeste Vila aseguró que se siente indefensa y que reclama más atención para su caso y para su seguridad y la de los suyos.
La joven mamá que dio a luz a su nuevo niño vio frustrada su intención de cerrar un capítulo oscuro y cruel que atravesó su vida desde el 2017. Hace meses se enteró que la defensa del acusado, su expareja, interpuso un pedido de prescripción de la causa que lo tiene con una perimetral de 800 metros y una tobillera electrónica y tres meses después le comunicaron que la justicia le quitará la tobillera y su botón antipánico.
María Celeste Vila describió su caso como algo que nunca más debiera suceder en nuestra provincia. La joven mujer relató su amargura al enterarse, meses pasados, que el juicio en contra de su expareja, que durante años había esperado se realizarse, estaría a un tris de la prescripción.
"No lo digo yo, no lo afirma la denunciante, lo atestigua el voluminoso expediente que la justicia y el abogado de parte lograron confeccionar, con elementos probatorios concretos y las pericias psicológicas y psiquiátricas que me dan la razón", dijo la mamá en su momento.
María Celeste mostró aquella vez un imponente expediente que contiene una sagaz investigación realizada por peritos oficiales y otros, que está plagado de testimonios y denuncias que ella realizó durante años por diversas formas de violencia de género que sufrió. La mamá, aseguró que todo está -ahora- en aguas de borrajas.
"Bien podría dejarlo todo en manos de mi abogado, pero el tiempo que demandan las acciones en la justicia no se condicen con mis temores y seguridad", afirmó la mujer.
Para esta mujer y madre lo que representaría la prescripción de su lucha es mucho más de lo que aparenta, pues sostiene que la misma le llevó enorme tiempo, sinsabores, rupturas familiares y gastos incalculables en dinero, tiempo y salud.
María Celeste, quien asegura que no quiere recordar los sufrimientos, ni dar detalles de los mismos porque ya pertenecen al pasado, sí pone énfasis que los delitos denunciados oportunamente fueron y son suficientes como para que la persona que los cometió y que actualmente se encuentra con una restricción de 800 metros y con tobillera electrónica sea enjuiciado. Sin embargo ayer se enteró que su demandado quedará ya sin el seguro de vida electrónico que la protegía.