La Sarmiento parece una escuela "fantasma". No hay gritos de niños ni reproches docentes. Los teléfonos fijos siguen sonando en el edificio de calle Alvarado y nadie los atiende en la mañana abandonada; pues, cuando todo el centro de Salta es un caos, esa cuadra hay una quietud que inquieta.

Jimena es comerciante y dice que la situación es peor que durante la pandemia. La escuela Sarmiento le da vida a toda la cuadra y ahora los comerciantes resienten su venta ante la falta de niños, de padres, tutores y de toda gente que acude cuando hay clases presenciales y normales.

"Nos mataron en este agosto que no se vendió nada. Con la suspensión de las clases nos quitaron vida y ahora se viene septiembre que tiene pocos días de clases. Va a ser terrible si no vuelven los chicos a clases. Esperemos que termine rápido este agosto terrible que tuvimos", dijo Jimena.

Es que todos los comerciantes de la cuadra, desde el que vende cartulinas hasta el que vende comidas o meriendas están experimentando una baja considerable por las dos intoxicaciones que se registraron en menos de un mes en la escuela Sarmiento.

Se debe recordar que el fiscal penal 2, Ramiro Ramos Ossorio solicitó al Juzgado de Garantías en turno la clausura preventiva del establecimiento por 72 horas, ante el nuevo hecho ocurrido en el establecimiento donde al menos ocho menores de edad experimentaron malestares que requirieron atención médica,

Estamos hablando de una institución que tiene una matrícula de más 1000 niños y niñas, de Nivel Inicial y Primario, distribuidos en dos turnos, que asisten diariamente a un edificio que tiene 133 años de antigüedad. Porque se debe decir que ese edificio se inauguró el 9 de julio de 1891, cuando ejercía la gobernación de la Provincia, señor Delfín Leguizamón. Ahora, con Gustavo Sáenz, se suspenden las clases presenciales sin que haya pandemia.

No sólo se rompió el contrato social con los padres sin también con toda la comunidad educativa, incluyendo a los transportes escolares.

Los emprendedores están en un campo de incertidumbres si saber qué puede llegar a pasar. Para tener una dimensión del problema se debe decir que son al menos 60 empresas las que llevan y traen a escolares de la Sarmiento.

"Hay rumores de que las clases presenciales podrían suspenderse por más de una mes lo cual es una tragedia para nosotros porque estamos hablando de perder ingresos de todos esos chicos. Ya venimos golpeados por todas las subas de costos y perdiendo ganancias; esto nos afecta muchísimo. Ninguna familia va a pagar por un servicio que no va a utilizar", dijo Nilda Bini, presidenta de la Asociación de Transportes Escolares de Salta.

Son transportes que llevan desde dos hasta 10 niños, desde los barrios hasta la escuela. Son dos turnos y el movimiento es constante.

Todo se detuvo, menos los rumores. Los comerciantes, los vecinos y hasta los transportistas están diciendo que la suspensión del fiscal será por largo tiempo. Más aún teniendo en cuenta que el próximo mes es septiembre con el Día de las Maestras, un Milagro y una semana de Estudiantes en el medio.

Desde Fiscalía, Ramos Ossorio busca establecer las circunstancias que originaron que los alumnos comenzaran a experimentar malestares en la salud de los niños y no se sabe cuánto puede durar ese trámite. Lo que también habrá que evaluar (y respetar) es el permiso de los padres para que manden nuevamente a sus hijos a la escuela.

Mientras tanto, hay silencio en la escuela, pero también en las autoridades de la institución que no dieron información ni detalle sobre cómo, cuándo ni hasta cuándo será el trabajo de las clases virtuales.