La visita oficial y fugaz del ministro de Economía Luis Caputo en Salta dejó mucha tela para cortar. Contó anécdotas, presiones por la política económica y puso a los empresarios en un rol central.

El funcionario nacional compartió un acto con el gobernador Gustavo Sáenz, quien se comprometió a que Salta se adhiera al RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) y rubricaron el préstamo que dio el BID por 50 millones de dólares.

Caputo no dio notas a los medios de comunicación, pero su alocución fue extensa en el Grand Bourg. Uno de los pasajes que llamó la atención fue cuando dijo: "En cuatro años nos iremos a nuestras casas, para nosotros la política es un servicio. Y vamos a dejar todo, para que en cuatro años haya otro país y cualquier presidente que venga pueda continuar esto. Esto es fundamental".

"En cuatro años nos iremos a nuestras casas, para nosotros la política es un servicio. Y vamos a dejar todo, para que en cuatro años haya otro país y cualquier presidente que venga pueda continuar esto. Esto es fundamental".

¿Se irá en cuatro años? Más allá que quiso remarcar que su intención no es perpetuarse en el cargo, muchos de los presentes no creyeron que el plan de La Libertad Avanza sea tener solo un mandato de Javier Milei. Incluso Caputo ponderó que en el pico del ajuste, el Presidente no perdió popularidad.

Y al hablar de ajuste, justamente, dijo que no terminará la restricción presupuestaria pese al logro del superávit fiscal, comercial y al freno a la emisión monetaria. Empresarios contaron que eso generó más de una cara larga.

Caputo busca que más provincias se adhieran al RIGI y recalcó que Salta será una de las primeras. "Yo hablo con todos los gobernadores, de todos los signos políticos. Todos están entendiendo la importancia de mantener las cuentas en orden". Inmediatamente dijo que Salta tiene equilibrio fiscal.

Es decir que la motosierra no se terminará en el corto plazo o mejor dicho, le pedirán a las Provincias mantener todo bien ordenado.

Aunque el ajuste se hizo sentir en los bolsillos, en la obra pública y en otros órdenes de la economía, Caputo dijo que podría haber sido todo peor. " Incluso algunos colegas recomendaban ir a un choque, sincerar todas las variables desde el día uno y que el dólar se fuera a 4 mil pesos. A nosotros nos parecía que era una mala idea". Luego sintentizó que cuando el ajuste lo genera el mercado, es mucho más dramático. Aseveró que se podría haber generado más pobreza.

Para comparar, dijo que la salida de la Convertibilidad fue como una gripe mientras que la herencia que le dejó el gobierno de Alberto Fernández "era un cáncer terminal".

En otro momento, su discurso cobró la fuerza de la "hazaña". Comentó que en una reunión del G20, la ministra de Economía de Estados Unidos elogió el plan fiscal aplicado en la Argentina. "Nos dijo que era algo inédito", acentuó Caputo en la sala del Grand Bourg.

Al repasar estos más de siete meses de gestión, dijo que las presiones no fueron pocas y que el gobierno libertario necesitaba mostrar resultados desde el primer día.

"Algunos quieren lo que logramos, pero tenemos que cuidarlo como oro", manifestó.

A los empresarios salteños les pidió confianza. "Depende mucho más de ustedes, del sector privado". Al igual que Milei, los llamó "héroes" y dijo que luego de bajar la inflación, buscarán descomprimir la carga fiscal.