En el primer trimestre del año, casi 6 personas de cada 10 que residen en la capital salteña y municipios colindantes, el 56,8% de la población, estaban bajo la línea de la pobreza. Es la estimación que publicó el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec.

La tasa de indigencia, en tanto, llegó al 19,2% de los habitantes del mismo aglomerado urbano. La clasificación tiene que ver únicamente con los ingresos económicos de las familias y la posibilidad de acceder a la canasta básica de alimentos.

Comparado con el último trimestre de 2023, la pobreza en Salta aumentó 8,1 puntos porcentuales y si la relación es con los primeros tres meses del año pasado, este índice creció 20,5 puntos porcentuales, de acuerdo al estudio de la UCA, al que accedió El Tribuno.

Pobreza en el país

El análisis señala que en todo el país el 54,9% de la población estaba en la pobreza en el primer trimestre. Es un aumento de 9,7 puntos porcentuales respecto al último trimestre de 2023 y de 16,2 puntos con respecto a un año atrás.

En tanto, la indigencia, bajo la línea de subsistencia, alcanzó al 20,3% de los argentinos en el primer trimestre, una suba de 5,7 puntos intertrimestral y de 11,4 puntos interanual.

En resumen, 23 millones de argentinos son pobres, de los cuales 8,4 millones están en la indigencia. Peor la pasan los niños, niñas y adolescentes del país, entre los cuales el 70% estaba bajo la línea de pobreza en el primer trimestre y el 30,8%, en la indigencia.

Más pobres

En el lastimoso ranking de aglomerados urbanos más pobres, Salta se encuentra en el puesto 12, de acuerdo al estudio de la UCA. Gran Resistencia (Chaco), es el lugar más pobre del país con una tasa de pobreza del 79,5%. La indigencia alcanza allí al 38,6% de la población. Le sigue Formosa con un 72% de pobres y La Rioja, con un 68%.

Sin embargo, si se mide a toda la provincia de Salta y no sólo a la capital y alrededores, la pobreza es mucho más grave por estas latitudes. Ese trabajo lo hizo el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), dependiente de la UNSa, en su último informe de pobreza de Salta y el NOA.

El organismo que dirige el economista Jorge Paz estimó, también con datos del Indec, que la pobreza en toda la provincia para el primer trimestre de 2024 alcanzó al 65% de la población y la pobreza extrema (la indigencia), al 21%.

A nivel nacional, el Ielde calculó que la pobreza alcanzó al 58% de los habitantes y en el NOA, a poco más del 65%.

Trabajadores pobres

Otro fenómeno que infirió el Observatorio de la Universidad Católica es que el 44,7% de los trabajadores del país estaba bajo la línea de pobreza en el primer trimestre. En el último trimestre del 2023, ese indicador había llegado al 34,9% de los ocupados.

Desde el Observatorio señalaron que en cuanto a los trabajadores pobres la crisis se agravó en diciembre de 2023, producto de la devaluación, cuando se redujo fuertemente el consumo, se agravó la recesión y en consecuencia, cayó la demanda de bienes y servicios a los trabajadores autónomos, especialmente en el sector informal.

"Esto explica la caída en la pobreza de trabajadores asalariados formales y clases medias cuyas remuneraciones no lograron acompañar a la inflación (incluidos los jubilados y pensionados), al mismo tiempo que caían en la indigencia trabajadores informales pobres ante la falta de demanda de trabajo y mayor competencia de precios; o, incluso, jubilados con haberes mínimos sin otros ingresos", dijo el director del Observatorio de la Deuda Social Argentina, Agustín Salvia.

Trabajar para ser pobre

La situación de los trabajadores bajo la pobreza en Salta también fue abordado por el Ielde. Un estudio del instituto da cuenta que hacia el final del 2023, el 38% de los trabajadores era pobre y en el NOA el indicador llegó a 37%.

Uno de los factores que influyen en que un trabajador sea pobre es el nivel de informalidad laboral que existe. En Salta, el año pasado el trabajo en negro llegó casi al 53% de los empleados. Muy por encima de la media nacional del 38%. En el NOA, el promedio de informalidad fue del 48,4%. La brecha de informalidad se amplía también hacia el interior de la provincia.