La gerente Divisional del Banco Macro, Jorgelina Basso, informó en el Senado que el plan de obras de la entidad estipula poner en funcionamiento, hasta el primer trimestre del próximo año, 80 nuevos cajeros automáticos, hasta llegar a 400, y la apertura de nuevas sucursales.

En carácter de agente financiero de la Provincia, el Macro brindó un informe de los servicios que presta en toda la provincia, marco en el que se repasó el proceso de optimización de los servicios financieros.

Para conocer los últimos avances del plan de inversiones, además de otros aspectos del ámbito financiero, tales como la logística de reposición de dinero en cajeros automáticos, atención a jubilados, herramientas que permiten operaciones sin necesidad de efectivo y acciones de capacitación en educación financiera, el Senado recibió a la gerente Divisional, Jorgelina Basso y al gerente de Coordinación Operativa, Luis Rodríguez.

El senador Juan Cruz Curá presentó un relevamiento que hizo el cuerpo con respecto a la relación entre cantidad de habitantes por departamento y el número de cajeros automáticos y de sucursales existentes.

Sumó una encuesta donde usuarios plantearon inquietudes que van desde largas filas para extraer dinero y la necesidad de líneas de crédito, hasta situaciones por el trato a jubilados y la propuesta de colaborar en capacitación para uso de tecnologías y canales virtuales, como alternativas al manejo de efectivo.

Por su parte, Basso indicó que el plan de obras estipula poner en funcionamiento hasta el primer trimestre de 2025 un total de 80 nuevos cajeros automáticos hasta llegar a 400 terminales y nuevas sucursales como la inaugurada en General Pizarro y otras a habilitarse en Campo Quijano, San Lorenzo Chico y El Galpón.

La gerente aclaró que, por la coyuntura económica, la reposición de dinero en los cajeros se convirtió en una de las actividades prioritarias y más demandantes, que obligan a que los camiones de caudales recorran 110 mil kilómetros por mes para reponer a un ritmo de $3 mil millones por día por cajero.

Acotó que a ello se agrega que el Banco Central envía mayormente billetes de baja denominación que complican las extracciones, habiéndose hecho cargo la entidad a su costo de traer desde Buenos Aires una importante remesa de billetes de $10 mil.

Como alternativa a los cajeros, requirió la colaboración de los senadores para ubicar aquellos comercios de cada pueblo que quieran integrarse al sistema de pronto cash, por el cual hoy se puede retirar hasta $170.000, que no tiene costo, es simple y genera beneficios al cliente y al propio comerciante.

Basso también adelantó la decisión de habilitar líneas de caja para la atención de aquellos jubilados que no se adapten a la tecnología y a las promociones para que incorporen el uso de la tarjeta de débito y abordó, por último, a las líneas de crédito para acceso a viviendas, para PyMES y para el sector de la producción.