A fines del mes pasado, el Consejo Económico Social de Salta (CESS) presentó una actualización del capítulo productivo del Plan de Desarrollo Estratégico Salta 2030. En la nueva versión de esta guía para el Gobierno se le da especial relevancia a la minería. Lo ameritaba el exponencial crecimiento que tuvo la actividad desde la última revisión del Plan en 2018 y la centralidad que adquirió para el desarrollo de la provincia en diferentes rubros.

El programa identifica fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para el sector minero salteño. Si bien restan seis años para cumplir con las metas que se fijaron, las pautas resultan claves en un momento que puede ser bisagra por inversiones que pueden llegar a Salta de la mano del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones).

Para tener perspectiva de la importancia de un plan de desarrollo se puede tomar de ejemplo una de las falencias que advirtió el Consejo para la minería en la reciente actualización: "falta de mano de obra local capacitada y ausencia de trabajadores y profesionales con experiencia". En ese ámbito, Salta podría haber sido más competitiva si es que se hubieran adoptado políticas educativas a tiempo. La realidad fue que con el boom del litio, que activó decenas de proyectos en la Puna salteña en los últimos cinco años, las compañías inversoras y proveedores tuvieron que recurrir en gran parte a trabajadores especializados de otras provincias o, también, se reclutó empleados capacitados en otros rubros del ámbito local dejando a empresas sin personal clave. Esa situación, aunque en menor medida, se sigue repitiendo.

Sobre ese punto, el presidente del Consejo Económico Social de Salta, Hugo González, contó a El Tribuno que se trabaja junto al Ministerio de Educación de la Provincia en un relevamiento de la oferta educativa relacionada a la minería.

"Estamos haciendo un relevamiento completo para ver las ofertas que hay en el mercado y las necesidades que tienen las mineras y también los otros sectores de la industria, porque la minería ha chupado gran parte de sus recursos, con lo cual hoy están faltando técnicos y otros profesionales en la minería y también en la industria", dijo el directivo.

Positivo

Lógicamente, son más las virtudes con las que cuenta la minería de Salta. Queda claro en el hecho de que es una de las provincias con mayores inversiones en el sector y en la que creció más el empleo minero.

El CEES destacó como una de las principales fortalezas para el sector la estabilidad jurídica institucional para las inversiones mineras. Del mismo modo, la disponibilidad de un catastro minero actualizado y la dinámica positiva que existe entre el Gobierno y las empresas.

Como oportunidades para que siga creciendo el rubro se menciona la cercanía a los puertos del Pacífico, la existencia de un ferrocarril disponible (C-14) y de infraestructura de energía instalada . También resaltaron el "contexto social favorable, por la alta aceptación de la actividad; el gran potencial geológico y metalogenético para atraer nuevas inversiones; diversidad de minerales que generan oportunidades para nuevos mercados; existencia de minerales que podrían satisfacer la demanda de la industria minera interna, evitando altos valores de compra y bajando costos, la coyuntura de un gobierno nacional promotor del desarrollo de la minería; potencial para la formación de empresas de proveedores locales) y la Aduana de Sico (evitaría demoras y disminuiría costos)".

En ese contexto, se presentan varios desafíos: "Si se desarrolla la minería, no solo del litio, sino fundamentalmente la de cobre se va a cambiar absolutamente la materia productiva de la provincia", resaltó Hugo González.

Propuestas

A la par de las falencias que marcó el CEES se consignan soluciones. Entre ellas se aborda la precaria infraestructura vial y ferroviaria de la Puna salteña. Como punto central se propone concretar la pavimentación de los tramos faltantes de la abandonada ruta nacional 51, el acceso principal hacia los yacimientos mineros.

Se insta, además, a "reactivar efectivamente el ferrocarril". Y a concretar la pavimentación de las rutas provinciales 129, 27 y 17. Asimismo realizar mejoras en la señalización y el estado de la superficie de caminos internos, "para que se encuentre operativo todo el año".

Se planteó, asimismo, el problema de falta de infraestructura para suministrar energía y comunicación estable a los proyectos mineros y las localidades adyacentes. En esa línea, se sugiere el desarrollo de energía no convencional en los yacimientos, básicamente con parques fotovoltaicos. También "generar un proyecto integral para evaluar el recurso hídrico en la región de la Puna; mejorar la infraestructura de los pueblos y ampliar la conectividad (internet – celular)".