El programa de microcréditos municipales está teniendo un impacto positivo en Rosario de Lerma, donde cada emprendedor, con esfuerzo y apoyo, apuesta por un futuro mejor. Es por eso que en estos meses, el resultado de esta iniciativa es satisfactorio.

El intendente de Rosario de Lerma, Sergio Ramos, destacó la importancia del programa de microcréditos municipales que busca fomentar el desarrollo de emprendedores locales, en un contexto de crisis económica. La iniciativa que otorgó hasta el momento $90 millones en créditos a microemprendimientos, forma parte de una estrategia de apoyo integral a sectores vulnerables que no pueden acceder a financiamiento bancario tradicional.

"Este fondo de inversión, que funciona como un plazo fijo flexible, nos permitió generar 100 millones de pesos en recursos y destinar casi la totalidad a los emprendedores, sin distinción de color político ni procedencia", señaló Ramos durante el acto del viernes, donde otra tanta de emprendedores, la mayoría mujeres recibió su créditos.

Ramos señaló que la iniciativa se complementa con capacitaciones obligatorias para asegurar el éxito de los proyectos. "El 100% de los que cumplieron con las seis clases devolvieron sus microcréditos, y para aquellos que cancelaron su crédito, se renueva automáticamente con un incremento de hasta el 50%, según evaluación de los asesores", afirmó.

"Recuperando la confianza"

Por otro lado, el jefe comunal rosarino subrayó el valor del trabajo conjunto entre el sector público y privado, indicando que se destinaron 200 millones de pesos para el desarrollo del Parque Evita, un espacio donde los emprendedores pueden vender sus productos de manera organizada y segura.

"Estamos transformando este querido Parque Evita y lo convertimos en un lugar digno para que sea no solo un sitio de encuentro, sino también un espacio de oportunidades para quienes buscan progresar", afirmó el intendente. También adelantó que se trabajará con la escuela técnica local para realizar mejoras en la infraestructura de las plazas de la ciudad, incorporando un sistema de riego por aspersión diseñado y ejecutado por los estudiantes. "Queremos que los jóvenes apliquen sus conocimientos y se sientan parte de la transformación de la ciudad. De esa manera estamos recuperando la confianza del vecino, que estaba alejado de su municipalidad y de las iniciativas del estado comunal", aseguró.

Las historias

Raquel Chávez, una de las emprendedoras beneficiadas, relató cómo el programa le permitió consolidar su negocio de repostería: "Endulzando Corazones". Aunque trabaja en limpieza para complementar sus ingresos, su pasión por la repostería la llevó a invertir el microcrédito en la compra de una batidora planetaria, herramienta esencial para seguir creciendo. "Con esfuerzo se puede salir adelante, todo lo que hago es casero y quiero que la gente lo pruebe para que vea la calidad de mi trabajo", expresó entusiasmada.

Por su parte, Lavinia Pistán agradeció la capacitación brindada y la oportunidad que le permitió formalizar "Pastelería Grace, Caricias al Alma". "Antes me costaba calcular costos y ahora, gracias a las clases, aprendí a hacerlo. Con este impulso, quiero comprar insumos y una conservadora para seguir creciendo", comentó. Lavinia resaltó que en la situación actual, con la economía en crisis, es vital buscar distintas fuentes de ingresos y diversificar las actividades para subsistir.

Angélica Baspineiro, otra de las emprendedoras apoyadas por el programa municipal, se mostró optimista sobre su futuro. Su negocio de panificados y dulces caseros necesitaba un horno convector para optimizar la producción, y el microcrédito llegó en el momento justo. "Trabajo con un horno doméstico que es pequeño, pero con uno de cuatro bandejas podría ahorrar tiempo y producir más. Para las grandes cosas siempre se empieza con un pequeño paso, y esta es una oportunidad que no pienso desaprovechar", aseguró.